miércoles, 27 de julio de 2022

Cómo la corrupción es parte de la historia de la policía de Ecuador y Río de Janeiro




La policía de Rio de Janeiro se ha convertido en el peor ejemplo para la policía de Ecuador que ahora son el centro de la corrupción.  

En Ecuador la policía se creó en los años treinta y en esos años la mayor parte de la población se encontraba en los campos, por lo que se creó una policía rural.  Desde esos tiempos eran los principales borrachos del pueblo, con  el sacristán y el profesor.
Los policías eran muy mal pagados, por lo que tenía que buscar en los sobornos, los pagos por servicios a los terratenientes, por matar a enemigos de alguien que les pagaba,  por intimidar en las elecciones o reprimir.
Los policías rurales y los militares, que eran los únicos con derecho a portar armas, estuvieron implicados como policías del estanco, cuando el estado era el único que vendía alcohol, hasta antes de la guerra de 1941.  Los policías ganaban dinero extorcionando a los productores clandestinos de alcohol, que eran miles.  Su vida disoluta los convirtio en padres de numerosos hijos ilegítimos, a los que abandonaban, hasta que en el tiempo de Rafael Correa se les comenzó a descontar las pensiones alimenticias.
En el gobierno de Arroyo de Rio se convirtieron en una guardia pretoriana del presidente, a la que se le llamó, como en Chile, carabineros. Cuando llegó la guerra con el el Perú en 1941,  fueron parte de las vergozosas tropas ese ese presidente envió a la frontera, incuso sin botas,  con carabinas,  a enfrentar al ejercito peruano, muy bien equipado por Estados Unidos, que necesitaba caucho para la guerra y para ello , Deleano Rossevelt, el presdente norteamericano  que en 1936 orquestó la invasión a Ecuador. el país  que tenía la mayor cantidad de árboles de caucho de Sudamérica en su territorio, pero era proveedore de los nazis.

Velasco Ibarra hizo desaparecer a los carabineros y recreó la policía como policía nacional, que no solo tenía como función obligar a la población ha cumplir las terribles leyes que imponían los gobernantes de turno, ademas,  hacía justica por mano propia, en especial durante el gobierno de Camilo Ponce, que creó un escuadron de la muerte, formado por plicías rurales, llamado Escuadrón Volante, o Fumisa porque se entrenaban en un lugar de la Provincia de los Ríos llamado Fumisa.  Este escuadron volante de la policía hacía lo que ahora hace la policía de Rio de Janeiro, matar a diestra y siniestra, en un tiempo en que los campos estaban llenos de matones y bandoleros.
En los años 60 se produjo una revolución de las ciudades por la llegada del cemento, el hiero, el transporte motorizado y el transporte aéreo, que sacaron de las calles a las carretas y los caballos.  El explosivo desarrollo de la industria de la contrucción, generó la gran migración del campo a la ciudad, que no para desde entonces.  Cuando las ciudades llegaron a tener mas habitantes que los campos, la mayor cantidad de policías pasó del campo a la ciudad,  en la ciudad ellos redondeaban su salario extorcionando a las prostitutas, pues la prostitución era ilegal, luego  los policías encontraron la mina de dinero ilegal,  extoricionando a los conductores, algo que lo practican hasta ahora, pero además, ellos controlaban las prisiones,  ganaban dinero por colocar droga en los bolsillos de las personas que transitaban por las calles, que tenían alquien que los queria separar de sus hijas, vengarse, etc.  Hasta ahora sòlo hacen investigaciones si alguien les paga el transporte, la comida y les da propinas, usando a los llamado caporales,  obtenía de los preseso dinero para no ser violados, poder comer, dormir, bañarse etc.   
La prisones se volvieron el infierno, que actualmente es, un lugar de masacres incontrolables en el país,

  a igual que el soborno en las carreteras, que  son  botín de la policia, en las carreteras  además ganan dinero por el trafico ilegal de madera, cobrando sobornos a los camiones que transportan madera ilegal, en especias en la Provincia de Esmeraldas, también ganan sobornando a los mineros ilegales. Ahora la policía es el eje de la corrupción del narcotrafico, pues en las calles como la Amazonas en Quito, encubren y cobran a los microtraficantes, que además les dan vendiendo parte de la droga que capturan.  Es por eso que hoy Ecuador tiene narcogenerales señalados por Estados Unidos. 
La policía de Ecuador se convitió en informante de los Estados Unidos, que le equipa con computadores donde registan a los delincuentes y esta información va directamente al gobierno de los Estados Unidos,  que además entrena y premia a los políca. Cuando Rafael Correa intervino en esta relacion, intentaron un golpe de Estado el 30 de septiembre del 2010.   Hoy la policía está implicada en un excesivo uso de la fuerza en las manifestaciones del 2019 y en las 2022 donde hubo muetos entre los que protestaban. También hay policías implicados en el narcotráfico, e incluso en robos a la bodega de narcóticos de la policía, o venta de armas  de la pocicia a narcos.  La pandemia, las protestas y la violencia en las calles, las carceles y los puerotos han llevado al actual gobierno a crear una escuela de capacitación de guardias de prisión y a incorporar miles de policías, pero si el entrenamiento es como el que han recibido los actuales policías, sólo se van a convertir en parte del problema, no en la solución, pues  van a multiplicar la corrupción, y la violencia.
La desaparición de 800 millones de dolares del ISPOL, el seguro de la policía, puso en evidencia la enorme corrupción dentro de la polcía que incluso le afecta a ellos mismos.




  • Gerardo Lissardy
  • BBC News Mundo  “La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar”: entrevista con el sociólogo Daniel Hirata
Río de Janeiro

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

Vecinos del Alemão muestran su desesperación por los muertos que dejó una redada de la policía.

El tiroteo en las favelas del Complexo do Alemão fue tan intenso el jueves que el batallón de élite de la Policía Militar de Río de Janeiro agotó su munición en dos horas. Y el saldo final fue de 18 muertos.

Según la policía, la operación con unos 400 hombres perseguía a un grupo que robaba vehículos, cargas y bancos, y había atacado estaciones policiales. Entre los muertos figuran dos mujeres, 15 "sospechosos" y un policía.

Pero familiares de víctimas, habitantes de la zona y expertos criticaron la acción policial por considerarla excesivamente violenta.

Una de las mujeres muertas fue baleada al pasar en su auto en una avenida; la otra cuando la policía retiraba barricadas en la zona el viernes, aunque la corporación rechaza testimonios que dicen que el disparo salió de sus filas.

Esta operación policial fue la quinta más letal en la historia de Río de Janeiro, según un registro de Geni, un grupo de estudios sobre seguridad pública y violencia en la Universidad Federal Fluminense (UFF).

Otras dos operaciones policiales, ocurridas en los últimos 14 meses, cobraron aún más vidas: una en la favela de Jacarezinho en mayo de 2021 (la más letal de Río, con 28 muertos) y la segunda en Vila Cruzeiro en mayo de este año (con 23 muertos).

La policía de Río asegura que estas acciones se basan en informes de inteligencia y se llevan a cabo de acuerdo a lo que establece la ley, la justicia e incluso protocolos técnicos.

Policías en el Complexo do Alemão

FUENTE DE LA IMAGEN,EPA

Pero Daniel Hirata, un sociólogo que coordina el Geni, afirma que esas operaciones policiales en Río carecen de efectividad alguna, suelen estar motivadas por una sed de venganza y gozan de gran impunidad.

"La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar", dice el experto en una entrevista con BBC Mundo.

Lo que sigue es una síntesis del diálogo telefónico con Hirata, quien también es profesor de la UFF.

Línea

En los últimos meses ocurrieron tres de las cinco operaciones policiales más letales en la historia de Río de Janeiro, según los datos de Geni. ¿Hay una explicación de por qué pasa esto?

Son muchos factores que se suman. Uno, bastante importante, es la gestión que se inicia con el exgobernador de Río, Wilson Witzel y continúa con Cláudio Castro.

Es una gestión marcada por un estímulo a la violencia policial. Tal vez nunca se había visto a gobernadores pronunciarse de forma tan abierta en favor de la brutalidad policial.

Daniel Hirata

FUENTE DE LA IMAGEN,DANIEL HIRATA

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Daniel Hirata es sociólogo y coordina el Geni, grupo especializado en temas de seguridad pública y violencia en la Universidad Federal Fluminense.

Esa misma gestión confirió a las fuerzas policiales una autonomía muy grande en relación a los poderes electos. Tuvimos el fin de la secretaria de Seguridad Pública y hoy hay dos secretarías que lidian con el tema: una de la Policía Militar y otra de la Policía Civil. O sea que no hay un órgano civil que se ocupe del uso de la fuerza en Río de Janeiro, lo que es muy emblemático.

Y hay un negacionismo con relación al tema de la letalidad policial, que es sin ninguna duda el principal problema público en el área de seguridad.

Desde que el gobernador Castro asumió el cargo hace menos de dos años, además de esas tres matanzas hubo otras operaciones policiales en las que murieron más de 330 personas. ¿Hay una orden del gobierno de Río para que la policía sea más agresiva o violenta?

Sí, hay un estímulo a las fuerzas policiales para que actúen con brutalidad.

El gobernador Castro hasta hace poco no era visto como un aliado del gobierno federal de forma tan directa por quienes apoyan al presidente.

Con cada nueva matanza parece que el gobernador desea probar que hace parte de la misma visión del mundo del presidente de la República.

Las declaraciones que el gobernador hace después de las matanzas son siempre justificando la brutalidad de las acciones policiales.

Y de esa forma los propios policías se sienten empoderados para posicionarse incluso contra determinaciones de la Suprema Corte brasileña, que había restringido las operaciones durante la pandemia.

Hay todo un clima electoral evidente. Puede parecer increíble, pero esas muertes han servido a propósitos electorales.

El presidente Jair Bolsonaro ha apoyado públicamente este tipo de operaciones letales. ¿Qué impacto tiene este respaldo para la policía de Río?

Tiene un impacto muy grande, porque las fuerzas policiales sienten que están actuando de conformidad con sus comandantes en jefe.

Los miembros de las fuerzas policiales tienen una tendencia a presentar posiciones más a la derecha dentro del espectro político ideológico. Cuando eso es reforzado por autoridades políticas, la violencia aumenta.

Jair Bolsonaro

FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha expresado su apoyo a la policía de Río.

Las tentativas de control de la violencia policial en Brasil históricamente fueron sucedidas por grandes matanzas. Y ahora estamos en otro momento de esos por la "ADPF de las Favelas" (un recurso presentado por distintas organizaciones a la Justicia) que intenta imponer algunos límites razonables en relación a la letalidad policial. Las fuerzas policiales argumentan que esta decisión obstaculiza su trabajo.

¿Cuál es la efectividad de este tipo de operaciones policiales tan letales en Río de Janeiro?

No hay efectividad alguna.

Ya demostramos en diversos informes que la violencia policial en general y las operaciones policiales en particular no son eficientes para el control del crimen común, de los crímenes contra el patrimonio, ni de la criminalidad organizada de los diversos grupos armados en Río de Janeiro.

Por ejemplo, la justificación de esta ultima operación es el enfrentamiento al robo de vehículos y de cargas. En Río de Janeiro hay un instituto de seguridad pública que es referencia nacional, con datos muy precisos sobre los lugares donde ocurren esos crímenes y sus horarios. Sería mucho mas efectivo posicionar a esos 400 hombres que participaron en la operación en esos lugares, que donde las fuerzas policiales creen que viven los delincuentes.

No vas a disminuir los robos de vehículos y de carga con una operación policial de ese tamaño.

Usted también ha asociado acciones como la del Complexo do Alemão la semana pasada a "operaciones de venganza" de la policía de Río. ¿Puede explicar esto?

Las llamadas operaciones de venganza son operaciones que se inician cuando la motivación sería una represalia por la muerte de un policía o a un ataque a una unidad policial.

También se transforman en una operación de venganza cuando, luego del inicio de una operación, muere un policía. Ese fue el caso por ejemplo de las matanzas de Jacarezinho y Alemão. La cronología de los hechos demuestra que la operación pierde los objetivos originales y pasa a ser básicamente de venganza.

Es un tipo de operación absolutamente ilegal.

Policías en un operativo en Jacarezinho

FUENTE DE LA IMAGEN,EPA

Pie de foto,

La operación policial en la favela de Jacarezinho en mayo de 2021 es considerada la mas letal en la historia de Rio, con 28 muertos.

Las fuerzas policiales se comportan en ese momento como los propios grupos armados que actúan motivados por venganza.

De los grupos armados no esperamos nada: son grupos criminales. Ahora, las fuerzas policiales son representantes del Estado brasileño; no pueden actuar por venganza.

Oyéndolo a usted da la impresión de que la policía de Río se hubiese convertido en una máquina de matar...

La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar.

En la región metropolitana de Río, un tercio del total de las muertes es cometido por la policía.

En el estado de Río, un cuarto de las muertes es cometido por la policía.

Los parámetros internacionales indican que (si la policía comete) por encima de 10% de las muertes, hay un claro indicio de abuso en el uso de la fuerza. Aquí en la región metropolitana estamos con casi tres veces ese valor.

O sea, las fuerzas policiales son un motor de la letalidad violenta en Río de Janeiro. Esto es lo que muestran los datos.

¿Y qué ocurre con los mecanismos de control para evitar abusos e impunidad en la policía?

Los mecanismos de control interno fueron desmontados por el actual gobierno estatal.

Ahora tenemos comisiones revisoras que funcionan en base al corporativismo policial, sin independencia alguna para realizar sus investigaciones.

Y el Ministerio Público de Río de Janeiro es históricamente complaciente con lo que ocurre.

Policías y habitantes del Complexo do Alemão

FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

Pie de foto,

La operación policial de este mes en el Complexo do Alemão es considerada la quinta más letal en la historia de Río.

Tenemos dos estudios en 10 años que muestran datos muy semejantes: más del 99% de las muertes resultantes de la acción de agencias del Estado son archivadas a pedido del propio Ministerio Público.

Cuando no hay una indicación de que los órganos de control funcionan, hay un estímulo para los policías que actúan fuera de la ley y una falta de estímulo para quienes actúan dentro de la legalidad.

Es una máquina que solo produce más violaciones, más abusos desde el punto de vista de la brutalidad policial.

Y también abre espacios para transacciones ilegales asociadas a la corrupción policial.

Así se comienzan a cobrar extorsiones y ese es un mecanismo básico de funcionamiento de las milicias que vienen de las fuerzas policiales.

La policía de Río es una de las que tiene mayor tasa de letalidad de Brasil, pero también una de las que sufre más muertos. ¿Es esto una justificación para que actúen de forma violenta?

La cuestión de la letalidad policial se relaciona a un conjunto de factores bastante diferente a la victimización policial.

La letalidad policial ocurre en servicio y en particular durante las operaciones policiales. Son acciones de seguridad dirigidas a la confrontación bélica. Es de esa forma como matan los policías.

Los policías mueren la mayoría de las veces fuera del horario de servicio, en actividades complementarias que sirven para un aumento de su renta.

También mueren mucho en reacciones a asaltos.

Y hay un fenómeno bastante identificado en los últimos años que son los suicidios entre policías.

Policías durante la operación en el Complexo do Alemão

FUENTE DE LA IMAGEN,RICARDO MORAES/REUTERS

Pie de foto,

La policía informó que incautó varias armas en la operación en las favelas de Alemão.

Todo esto demuestra que los policías están siendo muy maltratados por los gobernantes.

Tenemos gobernantes de extrema derecha que dicen que apoyan a las fuerzas policiales pero no cuidan de ellos como trabajadores, ni su salud mental o la precarización de su trabajo.

La policía dijo que en el operativo en el Complexo de Alemão capturó un fusil .50, considerado un arma de guerra capaz de perforar blindados y aeronaves, además de otras armas, explosivos y drogas. ¿No es esto una señal de que las organizaciones criminales se están armando con más poder de fuego para enfrentar a la policía en Río?

Claro, los grupos armados y sobre todo el tráfico de drogas —porque los enfrentamientos se hacen normalmente en áreas de tráfico de drogas y en particular del Comando Vermelho— actúan de forma extremamente violenta en Río de Janeiro. No se puede ignorar ese hecho.

Y el armamento que ha llegado a esos lugares, no es solo de armas largas. Esa ametralladora .50 realmente es muy peligrosa y tiene como objetivo perforar los vehículos blindados de las fuerzas policiales.

Lo que podría hacerse de forma más eficiente para enfrentar el tráfico de armas es lo contrario de lo que se está haciendo.

Las incautaciones hechas en Alemão son insignificantes al lado del volumen de armas que circula en Río.

Sería mucho más eficiente actuar sobre los distribuidores y abastecedores de esas armas.

Parte importante de esas armas viene siendo comprada hace muchos años, pero se amplificó con la liberalización de armas que el gobierno de Bolsonaro promovió. Son armas legales que en seguida se transfieren a la ilegalidad.

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