Existe tres clases de médicos, sean o no estudiados en una universidad, los médicos generales urbanos o médicos familiares, los médicos generales rurales, que creen que pueden resolver todos los problemas de salud o derivar a tiempo a sus pacientes al médico especialista, el médico especialista, que se forma en una universidad y el médico filosofo que es el medico general o especialista, que puede visualizar un contexto, identificar en su sociedad, en el mundo y en la de sus pacientes los factores externos que determinan enfermedades, conductas, cambios, etc.
El médico filosofo puede sobre todo diferenciar lo trascendente de lo intrascendente. Se llama trascendente aquello que puede perdurar en el tiempo o genera cambios importantes, intrascendente aquello que es transitorio, o no produce cambios importantes.
El médico filosofo, considera que el ser humano que acude a el para ser atendido, no es un paciente, es decir un individuo que acepta dócilmente lo que el facultativo le recomienda, le ordena, o simplemente dispone, como sucede cuando alguien está hospitalizado.
Una persona se diferencia de un paciente primero, porque su nombre es los mas importante, no su numero de historia clínica de identidad, porque el médico procura identificar y recordar a su paciente por su nombre y por su personalidad no por su enfermedad, no es una enfermedad que habla.El tener un persona y no un paciente, entendiéndose como paciente al individuo que debe aceptar lo que disponga el médico de manera pasiva, obediente, sumisa, resignada, implica que el médico tiene que aportar razones para que el paciente acepte el tratamiento, cuando está consciente y cuando su vida no esta al borde de la muerte. En estos casos extremos, el médico filosofo tiene que actuar, en base a su consciencia filosófica, a sus conocimientos, habilidades y recursos disponibles.
En el encuentro entre el médico y la persona que lo busca, la empatía, la simpatía mutua, la solidaridad. el respeto, la credibilidad son lo que determina el resultado de la terapia.
Pero además, el médico filosofo, se sitúa en un momento histórico, en entorno social, en una realidad doméstica, en una condición individual y tiene la capacidad de relacionar todo esto para encontrar el problema a resolver y la solución posible.
En Ecuador hemos tenido médicos filósofos, y el más famoso es Eugenio Espejo según historiadores que defienden la historia de Espejo, le fue difícil abrirse paso dentro la sociedad colonial. Consiguió doctorarse en medicina en 1767 y poco después también en jurisprudencia y derecho canónico. Dentro la sociedad quiteña se convirtió en el eje de la vida cultural y propagador de ideas progresistas, con un considerable apoyo por parte de la aristocracia criolla. En 1779 publica su primera gran obra, El Nuevo Luciano de Quito1 una crítica fuerte a todos los problemas y deficiencias de la vida cultural en la Real Audiencia de Quito. Fue acusado de ser el autor de un texto que aplaudía el levantamiento de Túpac Amaru y Tupac Catari. Su activismo cultural acabó enfrentándolo a las autoridades, que lo procesaron en la capital del virreinato, Bogotá, pero este hecho contribuyó a aumentar aún más su prestigio; ya que salió libre de todo cargo
Murió en Quito, el 27 de diciembre de 1795, a causa de disentería, después de estar en la cárcel acusado de conspiración; se le inculpó que en las cruces de Quito amanecieron banderolas escarlatas con el lema que decía: "Al amparo de la cruz, sed libres, conseguid la gloria y la felicidad".6
Otro médico filosofo fue mi profesor Eduardo Estrella Aguirre, profesor de Psicología Médica, director y fundador del Museo de Historia de la Medicina. Este médico vinculó la psiquiatria a la nutrición, al desarrollo socio económicos, a la antropología, a la etnobotánica.
Yo he trbajado en Quito, Esmeraldas, en 14 provincias, con 14 nacionalidades indígenas, en 10 áreas protegidas, en la frontera norte en el período más crítico de las relaciones entre Ecuador y Colombia por el Plan Colombia, en la zona del desatre por el terremoto del 16 de Abril del 2016 en Esmeraldas, y mi practica médica ha estado vinculada a la protección de la diversidad cultural y la biodiversidad de Ecuador así como a la politica pues he intervenido luchando en las calles en el derrocamiento de tres presidentes, Abdalá Bucaran, Jamil Mahuad, Lucio Gutierrez y ahora confronto al gobierno de Lenin Moreno.
Tambien lo fue el Dr Rodrigo Fierro, que también fue mi profesor vinculo la endocrinología, a la nutrición, y revolucionó el tratamiento del hipotiroidismo en lo Andedes, su practica estruvo muy vinculada a la la política y sobre todo a la Historia o mi amigo y compañero de trabajo en Esmeraldas con el Seguro Social Campesino y en la lucha campesina de esta provincia con un trabajo importante en el saneamiento ambienta en Ecuador, Perú, Centroamérica, el doctor Victor Bravo que incluso trabajó en el Frente Sandinista en Nicaragua, durante la Revolución.
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