Cuando Dr. Tigre llegó a conocer el lugar donde debía trabajar, en la puerta del consultorio encontró un letrero que decía “ Aquí no se atiendeden a feas” , lo había puesto el médico iba a salir, que se vanagloriaba de ser guapo, entonces escribió debajo “excepto mi madre” pues para el Dr. Tigre el otro médico era feo, por su conducta grosera, “altanera” como la llaman en Esmeraldas, porque en este medio, el que tiene alguna “gracia” , es el que tiene algo distinto a lo vulgar, aquí la gente es afrodescendilente y tienen el pelo enredado, “chis chis” como lo llaman, los que tienen el pelo lacio tienen más atractivo, y los muchachos tratan,deseperadamene de tener cabello que parece liso, los que son más blancos, los que son altos, en un país de gente pequeña,morena, los que son delgado-atléticos en un país que viven la epidemia de la gordura, los tienen ojos oscuros tiene desventaja frente a los que tienen ojos claros porque estos son más raros, los que hablan de otra forma, no costeña, ni serrana; en una zona donde se habla el español en forma veloz y comiéndose letras como la s y confundiendo la y la ll, es lo vulgar, o lenta arrastrando la rr y la ll, donde los rasgos físicos y faciales son gruesos, grandes, los que tiene rasgos rectos y finos, tienen el atractivo. El médico que había puesto el letrero contra las feas, era por supuesto de color gris ratón, gordo, de cuello inclinado hacia adelante, que lo hacia ver agresivo y belicoso, barriga prominente, rasgos gruesos, pelo quieto, ojos oscuros, cara de fiera encerrada, lenguaje vulgar, con chistes tontos y por lógica esta estética debía venir del padre o de la madre, por lo que le escribió "excepto mi madre". La auxiliar, de inmediato corrió a quitar el anuncio de la puerta, para que el aludido no lo leyera.
Pero Dr. Tigre nunca terminará de entender a las mujeres, es que a menudo las más bellas, escogen a unas bestias, como en el cuento de la bella y la bestia. Pero el que una persona bella escoja un ser humano feo, por malo, por bruto, por tonto, por vanidoso, por su conducta, más que por su apariencia, no le quita lo feo al que lo es y si cuestiona la inteligencia emocional de ciertas personas que no son feas. Pero como el amor tiene razones que la razón no conoce, y en en gustos y colores no intervienen los doctores, Dr. Tigre pensó que lo importante de lo que escribió, era que quien dice feo a otro, es porque le da nausea su propia fealdad y trata de esconderla en una conducta presumida y tonta.
La vida le había enseñado a Dr. Tigre, que había que luchar por cambiar lo fundamental, que era el modo de atender a los afiliados y su modo de comportarse, no los informes, ni la conducta que profesionales que aquí ganaba un salario por hacer lo que ya era una tara genética de las instituciones públicas, donde las formalidades en lugar de servir para trabajar mejor, servían para mentir, pero debía mantenerse fuera de este juego y el juego era, tratar de conservar el orden vigente, con modificaciones que ya eran inevitables, como la que ahora el personal debía aparentar lo mejor posible que trabajan 8 horas y no 4, como era antes y tener más de 28 pacientes diarios, sean o no reales.
El no mencionar nombres era importante, porque entendía que la falsificación de la verdad, la conducta deshonesta, al atropello y el engaño a los pacientes, no era problema de uno de sus colegas era una conducta grupal, era parte de una cultura ecuatoriana, la cultura del engaño para sacar partido, que es visible en todas partes, en el mercado donde el objetivo es cobrarte lo más posible y deshacerse rápido de lo que está malo, para sólo tener ganancias, en el taxi donde no te pondrán taxímetro en lo posible y si lo ponen irán por la ruta larga o congestionada y si te olvodaste algo en el taxi, dalo por perdido, son parte de los “extras” del taxista, o el médico que aprovechara el consultorio estatal para reclutar pacientes pacientes para él o su amigo laboratorista, el policía que aprovechara las multas para la mordida a cambio de no hacer la boleta, en fin se está en país donde hacer lo convenientes es mas importante que hacer lo correcto y a esto se le llama política, donde se entiende que sabiduría es ser “sabido” oportunista, no ser sabio. Hasta los pacientes por llevar pastillas a la casa mienten pues consideran eso un triunfo, cuando faltan las pastillas y el médico les da plantas medicinales se disgustan y se van. Durante casi 50 años, le hicieron cree que la salud era tomar pastillas y se mentirán sobredimensionan sus males, para llevar a su casa el “trofeo de las pastillas”. Son pacientes consumidores farmaceúticos.
Se puede afirmar que el SSC, es una organización de algo mas de un millón de consumidores campesinos de pastillas, que están organizados e 4 mil organizaciones de consumidores que reaccionan como drogadictos enfadados el día que les falta las drogas en forma de pastillas, cápsulas, inyecciones y que operan en su mayoría como comités políticos del MPD o de Pachacutec, dos partidos de oposición al gobierno de Rafael Correa.
Hoy que los pacientes caros que son los diabéticos, artrálgicos, e hipertensos, se han vuelto en la pesadilla de la salud ecuatoriana, y mundial porque durante 50 años el Estado enseñó a la gente a canjear votos por pastillas, y se creyó que eso era salud, no la higiene, el saneamiento ambiental, las conductas de alimentación saludable, el ejercicio físico regular, la conducta mental reflexiva, sino pastillas para soportar la obesidad, los dolores de huesos por el sedentarismo prolongado, el trabajo en exceso y las malas posturas, el moverse mecánicamente por tiempo prolongado, la dieta salada, dulce, grasa e hiperproteica hiper calórica, la conducta estresante sobre todo por las deudas y los conceptos de estatus, dados por los bienes materiales, el apremio del tiempo, la angustia consumista y de competencia permanente en lugar del espíritu de ahorro, reciclaje, reutilización, de colaboración en lugar de competencia, de ganar estimación o afecto en lugar de ganar estatus, el respeto en lugar de riqueza o poder, y por las conducta de escape con alcohol,sexo,drogas,violencia, adrenalina, gastos, viajes, juego, apuestas, televisión, pornografía, apariencia.
Para el Dr. tigre la salud era otra cosa.
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