LOS INFORMES

Esta es la parte mas pesada de mi trabajo, -decía Dr. Tigre. Y es pesada no sólo porque no me gusta ese trabajo de sumar y restar a lo que le molesta al Dr. Tigre es tener que buscar las hojas de cada día que a menudo se le confunden, pues como es un hombre de pensamiento filosófico, es decir que mira al entorno y la perspectiva, no se he entrenado en poner atención en los detalles manuales, las minuciosidades que es característica psicológica de las personas que viven la vida en función de los cotidiano y diario, el individuo práctico.

Pero hay dos cosas de los informes que son las que más le molestan: la primera es que tiene obligatoriamente que mentir, pues a algún  burócrata de Quito, en el Seguro Social Campesino y el Ministerio de Salud, ambas instituciones tienen la misma tara, con distino matiz, se le ocurrió, que el tiempo de trabajo de un médico es sólo el tiempo que destina a cada paciente, y que el tiempo de trabajo se debe medir en función del número de pacientes atendidos, y que si no hay suficientes pacientes entonces el profesional, tanto médicos, odontólogos, auxiliares y enfermeras, tienen que salir a buscarlos en sus casas, mediante las llamadas visitas domiciliarias, nunca se ha considerado trabajo el tiempo de espera a los pacientes, ni el tiempo de demora que puede requerir las características y complicaciones de cada atención. Se calificó a cada atención con un tiempo de 15 minutos, como si se tratara simplemente de pelar pollos en un fábrica.

El salir a buscar pacientes cuando no vienen, suena bien, pero produce un circulo vicioso que desacredita al dispensario, pues si los pacientes vienen y los profesionales del dispensario que el paciente necesita no están, se complica el asunto, cuando el que está sufriendo o preocupado, no encuentra alivio por ausencia del personal, o peor si hay en riesgo de muerte o daño mayor, o cuando para llegar tiene que hacer una travesía tortuosa. Entonces, a pesar de ser tal vez el único afiliado al que le pasó esto, no dejará de hablar mal del trabajo del dispensario. Esto rápidamente se propaga y crea desconfianza, dudas en el servicio Esto es como una fiesta, mientras todos están contentos no hay problema, pero cuando alguien esta mal, contagia y propaga su malestar, sea como borracho, sea como violento o sea simplemente como aguafiestas y todo se viene abajo, o como en los pueblos, donde puede que todos en el pueblo sean honestos y correctos, pero si allí,se cometió un robo, un asesinato o una violación y corrió la noticia, el pueblo quedó desacreditado ya el turismo en él es muy difícil como es el caso especifico de los pueblos de Tonchigue y Muisne y que el Dr. Tigre vio como se genera los procesos de desprestigio.

Otro problema de las visitas domiciliarias es que si bien le dan una visión al profesional más cercana a los problemas del paciente y de la comunidad y es mucho más fácil el diagnóstico, el tratamiento y la prevención o rehabilitación, fue un mecanismo usado por los países de la Ex- Unión Soviética, y en especial por Cuba, para vigilar a la población de manera que se pudiera detectar a tiempo y con anticipación, los que se consideraba anti-revolucionarios, enemigos del gobierno, y como para ese entonces ser gay, lesbiana, travestí, o prostituta eran delitos, los médicos en lugar de guardar el secreto profesional, tenían el oficio de delatores y espías, a los que se les debía dejar entrar en casa porque supuestamente venían por hacer salud, no por hacer persecución de ningún tipo. Esta es la razón por la que en los países desarrollados de occidente, este mecanismo de atención no existe, porque rompe con un derecho de los ciudadanos a la privacidad y a vivir como le de su regalada gana dentro de su casa, mientras no haga daño a otro ser humano, ni produzca daño ambiental o social con su conducta y hábitos. Cierta ocasión cuando Dr. Tigre trabajaba con el Ministerio de Salud en el año 2008 al 2010, en la  frontera norte, una zona bélica entre Ecuador y Colombia, donde se libraba el combate al narco cultivo, narco trafico y la guerrilla por parte del ejercito colombiano dentro de llamado Plan Colombia, con la intervención indirecta del ejercito norteamericano, invadiendo con soldados, fungicidas, como el glifosfato que hoy la ONU ha determinado que es cancerígeno y lo rociaban usando avionetas, afectando a plantas, animales y seres humanos,  formas de formas de guerra sucia de baja intensidad la frontera común, el ganador de la elecciones en  Ecuador, Rafael Correa, tuvo enfrentar los desmanes del presidente de Colombia, Alvaro  Uribe, vinculado a las ordas de paramilitares que hacian la contraguerrilla en Colombia y  que precisamente en el 2010, invadió Ecuador, atacando un lugar llamado Angostura, donde estaba escondido el segundo hombre mas poderoso del las FARC, Reyes   Para ese entonces Dr. Tigre trabajaba  en la Concepción, una parroquia en la carretera Ibarra San Lorenzo, zona  de afro-andinos, próxima al Chota, y luego en San Juan de Lachas, un cantón, zona de los indígenas Awa, que son nativos que viven a los dos lados de la frontera entre Pasto y Tumaco en Colombia y en las Provincias de Esmeraldas, Carchi e Imbabura de Ecuador. En este lugar, llegó una voluntaria de Nueva Zelanda que era doctora, a trabajar con él y a la que preguntó si en su país los médicos visitaban las casas, y le dijo que nunca, pues eso era innecesario, la gente acudía a los centros de salud y los médicos visitaban los domicilios sólo a pedido de los enfermos, que no podían movilizarse. Pero era evidente que en los lugares donde Dr. Tigre estaba trabajando, las visitas domicilarias  dentro de un plan llamado EBAS:  equipos básicos de atención en salud, era bueno siempre y cuando otro médico se quede atendiendo en la unidad de salud, de manera que los pacientes que habían hecho el esfuerzo de llegar al dispensario no se encuentren con que no hay doctor, porque esta visitando las casas.   Es que en ese momento las personas con dolores, fiebre, y mas dolencias, que gastaron tiempo y dinero, sacados de donde no hay, se sienten poca cosa.

Así la cosa, entonces, en los informes, resulta que cuando no hay pacientes o hay pacientes complicados, o de diagnostico tratamientos que demoran, según estas instituciones del gobierno, profesionales de la unidad de salud no han trabajado, porque deben resolver estas situaciones en apenas 15 minutos, ¡ridículo!,  sin embargo al llegar a trabajar el Dr. Tiegre en el Dispensario de Tongorachí, descubrió que el personal de ese lugar, en especial dentistas y médicos habían trabajado 4 horas diarias los martes y jueves y cobrado por 8 y en Quingue, los lunes miercoles viernes máximo 6 horas, esto sin contar que se encubrían los días que por cualquier cosa faltaban durante 4 años, y todavía adicionalmente, cobraban sobre sueldo por distancia, mientras, él en Tonchigüe trabajando 8 horas ganaba menos y se lo perseguía a sol y sombra por cualquier retraso, los más mentirosos habían engañado al Seguro Social Campesino, a los campesinos afiliados y a las estadísticas del sistema de información del país, INEC, por décadas, inventando pacientes y horas que nunca se usaron en hacer salud.

Para el Dr Tigre, esperar, mantener la puerta abierta del dispesario, con el personal, los medicamentos y los demás recursos para diagnóstico  curación en alerta es tan trabajo, como el de ver pacientes, pues se trata de un trabajo de sembrar confianza. La confianza es la mayor riquezas de un dispensario, no el número de enfermos. Es la confianza la que atrae, no el tumulto, por el contraio el tumulto, la aglomeración, puede en un ser un foco de curiosidad, pero finalmente la congestión y la espera, desespera a los afiliados que preferirán buscar alternativas para salir de sus dolencias.

Para los más ruidosos de sus colegas y colaboradodres, mentir, “decorar los informes para quedar bien” era la  parte mas importante de su trabajo y estaban amparados por una Asociación , a la que definió como Asociación de Mentirosos y Ociosos, que les encubría mediante el llamado “espíritu de cuerpo” esto es con todo lo significa "complicidad",   Detrás de esta organización estaba un partido político, que a más de oponerse al gobierno de Rafalel Correa, succionaba de las contribuciones de los miembros de la asociación y de las organizaciones campesinas de afiliados del Seguro Social, para  para a los dirigentes y subsistir,  hacer movilizaciones y manifestaciones, era dinero para financiase y sostener a mediocres y oportunisitas en puestos de dirección o representación, para hacer movilizaciones o la propaganda electoral o contra el gobierno, a cambio de “protegerlos” , de  multiplicar sus llamadas “conquistas laborales”, algunas tan ridículas como las de las auxiliares del Seguro Social Campesino, que por ser mujeres tenían derecho a trabajar sólo hasta las tres de la tarde en el invierno, mientras las docotras y dentistas que también eran mujeres, tenían que trabajar hasta las 4:30, y en el Ministerio al pago con el doble del su valor, por el trabajo en tiempo extra, obligando a los directivos de los hospitales y unidades de salud a que les hagan trabajar el tiempo extra, que era un trabajo simulado y así cobrar, a veces más del doble del salario.  En realidad el objetivo del partido y de los gremios,  era succionar lo más posible al gobierno de turno, para lograr beneficios y prebendas, mediante el "rumiar" constante de las insatisfacciones y alentando  cualquier inconformidad con gobierno que no fuera amigo del MPD,  La consigna era al gobierno hay que chuparle recursos para multiplicarnos  y desacreditarlo, mediante la violencia o la vagancia, hasta demostrar que el Seguro Social Campesino,el Ministerio de Salud, la educación, la salud, la burocracia de ese gobierno eran ineficientes, ocultando que eso era por culpa precisamente de sus miembros introducidos dentro del aparato estatal y procurar  que los recursos del el petroleo fueran en beneficio de su burocracia sindical antes que en favor del pueblo.

Durante décadas habían logrado infiltra gente, esta gente provenía de sus estudiantes de colegios y universidades a los que reclutaban y los llevaban a continuas protestas para probar su nivel de  indoctrinación, y mediante el libre ingreso a las universidades y picardías, los llamados "amarres" , meterlos dentro de aparato estatal.

Después, estos miembrros del partido, se encargaban de que todo funcione mal, para pescar mas en rios revueltos.  Se animaba a los paros, a las protestas, bajo el nombre de conquistas laborales, sin darse cuenta que sus bases y sus dirigentes eran ya gente mañosa que se acostubraron a vivir de esta forma de parasitismo de la las instituciones públicas.  Que ya no tenían niguna moral "revolucionaria" sino que eran "los mas sabidos" en un cargo público.

En la reunión mensual, a la que asisten los médicos y odontólogos, se atrevió a desenmascarar al médico que había estado ocupando la plaza a la que ahora había llegado

-En Tongorachí, el medico solo tabajó 5 horas desde hace 5 años-dijo- y ganaba lo mismo que yo y que otros como yo que trabajamos 8 horas y además las bonificaciones por distancia-

-Por que la gente no lo denunció?- preunto el coordinador de la reunión.

-Es un tipo grosero que logro intimidar a los afiliados, con su mal trato brutal y se sentía con agallas para hacerlo porque aqui estaba bien relacionado y encubierto, seguramente

• Y el reloj digital.
• El de Tongorachi lo daño y el en el de Quingue no se que pasa que ni yo puedo usarlo para registrame
• Es se esta revisando seguramente ya le llegará la sancion al Dr.
• Compañeros, y le he dicho a la comunidad y a personal que ahora trabaja conmigo que no firmaré ninguna hoja de asistencia donde tenga que encurbir ausencias o atrasos, ya lo hice en Tonchigue porque tenía dos frentes de batalla la corrupción de los dirigentes a la que enfrenté pero dejé pasar la corrupción del personal. Ahora no lo haré. Quisiera que se dieran cuenta colegas que no es correcto que nosotros lleguen a su casa y le reprochemos a nuestros hijos porque no van a clases, no hacen los deberes o nos engañan y nosotros ganamos un sueldo a costa de engañar. ¿Que fuerza moral nos asiste?
  Un silencio sepulcral recorri el auditorio, luego se dio cuenta que había llegado al punto central que los agrupaba, el contubernio, el silencio cómplice, al que llamaban “solidaridad”, conducta de “panas”, amistad. Era como haber hablado mal del más drogadicto en una reunión de drogadictos, solo que aqu la droga se llamaba salario y el que se lo ganaba con el menor esfuerzo era el “pepa”, "el duro", el "Tuco".
  A salir antes de  la reunión se dio cuenta que estaba en terreno minado. Durante dos años había denunciado en ese mismo escenario la corrupción de los dirigentes de Tonchigue que le robaban a los afiliados el 50% del valor de sus contribuciones, y a pesar de que se dio la orden de fiscalizar a esa dirigencia donde la mujer era presidenta y el marido el tesorero lo que consiguió fue que lo sacaran a él.
  La única alternativa que le quedaba era no asistir otra vez a estas reuniones de área, que eran reuniones para recibir instrucciones que complicaban en lugar de facilitar o mejorar el trabajo, de y de encubrimiento y consolidación del la doble moral del los que asistían.

Entonces se le vino la idea de no mentir en los informes para nada y no encubrir a nadie de sus colaboradores en nada y ver que es lo que podía pasar. A lo mejor este era el camino para escapar de esta tela de araña. Ya no pondría en los informe, visitas domiciliarias, reuniones, mingas, charlas y más cosas que nunca hizo, en fin al reverso de las hojas hay toda una gama de opciones para mentir,, pero no lo haría, esta sería la forma de re-descubrirse a si mismo y de no encubrir a nadie.  Cada vez que tenía que encubrir a alguien del personal con el que trabajaba se sentía como un cómplice como un ser al que le han violado y luego le piden que se resigne a la suerte de ser violado una y otra vez. 

Dr. Tigre pensó: Hasta a mi me toca en cada informe mentir, pero desde que he llegado a trabajar en Quingue, me he propuesto no hacerlo, escribir la verdad aunque me pese, sólo para saber si es posible ser honesto con el SSC y conmigo mismo y no terminar de tonto, de pendejo que muestra el pecho a las balas, pero ya tengo 59 años, y creo que el tiempo que me resta de vida lo voy a dedicar a no mentir y no mentirme, ya me he autoengañado mucho tiempo, para que prolongar esta estúpida conducta de no creer que la verdad nos hace libres. Es  la vedad es un arma de defensa y de ataque mas eficiente  que la mentira era la pregunta?   Había que probar esta hipótesis, hasta ahora la vida le había enseñado que la mentira era mas eficiente que la verdad, sino basta ver la publicidad.