- Ahora que celebramos 758 día de resistencia, y a Lenin Moreno aún le restan 702 días de gobierno, hemos descubierto lo que es un gobierno de esbirros.
- Esbirro es el que recibe una recompensa por cumplir antojos, órdenes, mandatos, caprichos o venganzas de una autoridad superior a cambio de algo.
- Lo que nos han revelado estos 758 días de gobierno de Lenín Moreno, es que la traición sólo es posible y exitosa si está acompañada de una legión de esbirros.
- También nos ha enseñado que en Quito, Guayaquil y Cuenca es donde radican los seres humanos más predispuestos a ser esbirros, y que en las facultades de periodismo,economía y derecho son donde más se aprende esta tara social.
- La prueba, prueba más reciente de que Quito está sobrepoblada de esbirros, es la persecución que se ha iniciado contra del presidente del recién elegido presidente del Consejo de Participación Ciudadana y control social que es un sacerdote José Tuarez.
- El solo mencionar que el CPCCS revisará los gastos del tramposo Consejo anterior dirigido por Julio César Trujillo y que la Fiscal General investigue las cuentas de los testaferros de Lenin Moreno en paraísos ficales conocidas por las filtaciones de WikiLeas, y Julian Assange ya lo puso en la mira de los esbirros del gobierno de Lenin Moreno, a José Tuares, el presidente del CPCCS, encabezados por un tal Jorge Rodríguez, que llegó a este puesto por elección popular en marzo de este año,
- Pero un esbirro llamado Jorgue Rodríguez que pretendió que el consejo elegido por votación popular fuera desconocido, lidera una campaña de linchamiento mediático de los medios a favor de Lenín Moreno.
- Jorge Rodríguez, el representante de un patrón de conducta, acarreado como tara social desde la conquista española, se autoproclamó presidente de una comisión anticorrupción, creada por el mismo, como Napoleón de autoproclamó en emperador en una república que abolió los emperadores, como fue Francia, o José Guaidó se presidente en Venezuela
- El esbirrismo, la traición, la hipocresía y la mentira política nacieron como valuarte del imperio español que sembró el esbirrismo y la sumisión al dios Católico, en América el terror mediante la Santa Inquisición.
La mentira se volvió en parte diaria del sermón pues los sacerdotes interpretaban los eventos en base a supuestos y estos supuestos al salir de la boca del sacerdote se convertía en verdad. La interpretación de los hechos bajo supuestos, se volvió derecho de los aristócratas. Cuanto ellos decían se volvía verdad, solo por el poder, es decir la capacidad de intimidación, de opresión o exterminio que tenían, les daba el derecho a decir la verdad, que era una mentira arreglada casi siempre. Así nacimos a un mundo donde la mentira se volvió derecho de casta, de ricos, de sacerdotes, de beatas, de ladinos, de fanáticos.
Quito se convirtió en ciudad santuario a fines de la Colonia. La Iglesia, en especial los jesuítas, que controlaban desde Quito la cuenca amazónica en el Río Amazonas, que era parte de la Real Audiencia, procuraban junto con las otras congregaciones que no lleguen a estos territorios las ideas de la Revolución Francesa y de los nacientes Estados Unidos, que proponían la libertad de culto y la separación del estado y la iglesia, e incluso la denominada educación laica o no religiosa.
Sobre todo en la Sierra, donde la iglesia llegó a poseer las mayores hacienciencas y el mayor número de indios conciertos, esto es de condenados a vivir toda su vida en las tierras del patrón, para pagar las deudas de sus abuelos y hasta de sus bisabuelos. Los curas y los terratenientes, hicieron que en esta zona, de la mentira y el esbirrismo, el fundamento de la delación, de la traición, incluso entre familiares y amigos. Este fue el mecanismo de control social.
La Revolución Liberal, a comienzo del sigo XX, que en Ecuador triunfó en 1895, cambió este orden por una década, pero con la muerte de Eloy Alfaro, la mentira, el fanatismo religioso, la traición, que fue el mecanismo como se lo derrotó a Alfaro, cuando su general y amigo el general Leonidas Plaza, lo derrotó en la Batalla de Huigra, y lo trajo prisionero al penal García Moreno, para junto con la Iglesia, el diario conservador de El Comercio, de la familia Mantilla, y una muchedumbre enardecida, con desinformación, sermones y alcohol, penetró en el desguarnecido Penal, para linchar a Alfaro, llamado el Viejo Luchador, a sus hermanos y generales y luego quemarlos en el parque de El Ejido.
Esto fue posible porque en Quito se vivía y se cultivaba esta cultura de la hipocresía, la mentira, el esbirrismo y la traición, por cuatro siglos.
Hoy con Lenin Moreno en la presidencia, vivimos la misma atmósfera, solo que hay fractura en la Iglesia, hay sacerdotes que predican la democracia, como José Tuarez. Ya no lo hacen a favor de las elites sociales, de los llamados golpea buches o conservadores de Quito y Cuenca, sino para los barrios pobres y los pueblos, Son sacerdotes muy vinculados con la llamada Teología de la Liberación y con el Papa Francisco. El papa revolucionario del Cristianismo y la Iglesia.
La gran migración costeña después del Fenómeno del niño de 1997, la migración colombiana por el Plan Colombia, desde el 2000, la migración Cubana por la apertura del gobierno de Rafael Correa , y la actual migración venezolana, han cambiado este mundo serrano llamado el mundo de los mojigatos.
Ecuador nació de la traición no solo como país sino como Real Audiencia, en la conquista española, a partir de la traición entre indígenas que permitió la conquista de Sebastián de Benalcázar de Quito, por la traición de los Cañaris a los Incas.
Como República del Ecuador nacimos de la traición del General ]juan José Flores a otros venezolanos, como Bolívar y Sucre, siendo uno de los conspiradores en la muerte del Mariscal de Ayacucho, que nos liberó en la Batalla de Pichincha en 1822. Su traición fue en 1830 y nos convirtió en patio trasero de los Estado Unidos.
Nacimos al liberalismo, y como estado laico, es decir nos quisimos liberar de la Iglesia, a comienzos del siglo XX, pero con la traición de Leonidas Plaza a Eloy Alfaro y a las montoras o guerrilleros costeños arriba mencionada. en 1912 no volvio a convertir en patio trasero de Estados Unidos pero ademas en el pariso del contuberno, esto de la conspiración de civiles y militares y esto no ha postrado hasta el día de hoy.
Y a comienzoas del siglo XXI, en que quisimos liberarnos de ser uno mas de los países del patio trasero de los Estados Unidos, hoy, mediante una traición de Lenín Moreno a Rafael Correa y a la llamada Revolución Ciudadana, que curiosamente se originó en Quito,y que pretendía dar más valor a los seres humanos que al mercado, se ha visto postrada y su traición fue tambien a UNASUR, la Unión de Naciones Sudamericanas, y Julián Assange el mártir de la libertad de prensa del mundo y la devolucion de las bases militares de Manta y Galápagos a Estados Unidos.
Pero en todos casos de traición, esta se originó en la Sierra, fue hecha por fanáticos católicos, por la gente de la aristocracia serrana y se fundó en la mentira, y en el esbirrismo. Esa a no dudarlo una tara social de la aristocracia y los nuevos ricos de la Sierra, que se debe tomar en cuenta para el futuro.
Para los que nos hemos casado son costeños, y hemos vivido en la Costa, nos es una evidencia demostrable cuanto afirmo, y hemos podido constatar que esta tara social, fundada en la traición, la mentira, la hipocresía, la doble moral, el doble discurso, y el esbirrismo, se sostiene en dogmas religiosos, legales y culturales de 500 años de antigüedad. .
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