La pandemia en Ecuador tuvo una particularidad diferente a lo que pasó en otros países, fue usada por los políticos para robar a los ecuatorianos mediante las comparas públicas, la construcción de hospitales, o pruebas de covid, que incluso ahora ha llevado a la destitución del Alcalde de Quito, a la prisión y juicio de un expresidente, Abdalá Buracam y su hijo, de asambleístas e incluso de ministros de salud y para encubrir al presidente Lenín Moreno y sus INAPARERS. que son dineros mal habidos, ocultos en cuentas del que fue el Balboa Bank en un paraíso fiscal llamado Panamá lo que no le permitía ser presidente en Ecuador que tienen una ley que prohibe a las personas que tienen inversiones o dinero en paraísos fiscales, a pesar de lo cual elegimos a Gillermo Lasso, que incluso tiene un banco para lavar dinero en Panamá, el Banco de Guayaquil, a nombre de testaferros. y donde es el mayor accionista ahora.
Para los ecuatorianos como yo, vivir en Ecuador ha sido entrar en la cueva de Alli Baba y los cuarenta ladrones, que es lo que se ha convertido este país. Me han robado de todas las formas imaginables.
Ahora somos el segundo mayor exportador de oro, exportamos petróleo, cobre, bananas, cacao, flores, camarón pescado, que son botín de compañías internacionales de Australia, Canadá, China, Estados Unidos, España, y otros países, de exportadores ecuatorianos, y de la burocracia petrolera.
Pero es en Ecuador, un país dolarizado, donde los banqueros reúnen dinero de los ecuatorianos, e incluso manejan créditos internacionales, que les son entregados como créditos a los más ricos, o los más solventes, a un interés que ahora supera el 14% cuando en Estados Unidos es del 0 o el 2%. Pero el negocio no está solo en prestarte el dinero a altos intereses, sino en los atrases en el pago de tus cuotas mensuales, entonces de suman intereses por mora y gastos judiciales. Pero el gobierno cobra impuestos a su población y perdona a los grandes empresarios por miles de millones de dólares
Hoy en Quevedo tenemos un estafador mediante el sistema piramidal o Ponsi que ofrecía ganancias del 90% en una semana y como el en Ecuador aparecieron mas de 170 personas y negocios que hacían lo mismo.
Esto también lo hacen los importadores que te dan crédito por vehículos, o cualquier cosa le les compras, o los constructores por casas o terrenos, pero cobran intereses aun mayores que los bancos, y con pago por mora y gastos judiciales. Pero el mayor robo se produjo en 1999 en la quiebra bancaria que produjo la mayor emigración masiva de ecuatorianos por el brusco robo y el gran empobrecimiento.
Estos junto con los políticos son los llamados ladrones de cuello blanco, pero hay los ladrones de tu propia familia, que son los que se apropian de lo que no les corresponde, o los invasores de tierras, los ladrones del vecindario, que se meten en las casas, negocios, o vehículos, que te atacan en la calle, que te roban con loterías, que te engañan en lo que te venden o te ofrecen, desde matrimonio o trabajo dentro o fuera del país, para terminar en la esclavitud sexual o laboral.
En esta pandemia están los que te ofrecen curas milagrosas, desde peregrinaciones, hasta ceremonias curativas, o curaciones por internet, radio, TV, o reuniones religiosas o no, usado la sugestión por los todos medios como recurso terapéutico, lo cual no es es malo, excepto que sacan mucho dinero por eso.
Y mientras las personas que arrienda tienen que bajar los precios de los arriendos, a los trabajadores se les cambia la forma de contrato para pagarles menos o por menos horas, los médicos y dentistas atrapan en clínicas con unidades de cuidados intensivos te cobran un mínimo de 4000 USD por día, o los dentistas por reparaciones tan solo estéticas y no funcionales de los dientes, te pueden pedir hasta mas de 1000 USD.
Inclusive en las elecciones nos parece que sucedió algo anormal o extraño, que nos robaron el voto, porque el ganador de la primera vuelta electoral perdió en el balotaje o segunda vuelta, pero el que llegó a competir en la final Guillermo Lasso, ganó a Yaku Pérez de forma por demás dudosa, y con la clara intervención de los medios como los canales de TV y periódicos de los mas rícos del país, de la fiscalía, la contraloría, el Consejo Nacional Electoral y tras bambalinas la Embajada Norteamericana, que ya intervino en Bolivia, para evitar el regreso de Evo Morales, y ahora estaba interesada en evitar el regreso de Rafael Correa.
Incluso los traficantes de personas roban a los incautos que quieren llegar a los Estados Unidos, ofreciéndoles introducirlos de manera ilegal, por lo que al ser un alto riesgo para ellos y para los interesados los precios son muy altos y las ganancias cuantiosas.
Pero aprender a ser ladrón, mentiroso y traidor, es un proceso de 500 años que empezó en la Colonia tras la conquista española y la llegada de la religión y la educación católica, que vino acompañada de la Santa Inquisición, donde cualquiera podía ser acusado de idolatra o bruja, pues desde la llegada de la Peste Negra o Bubónica a Europa en 1340, que mató a la mitad de la población de ese país, y luego la viruela, el sarampión, la malaria y la influenza que llegaron a América con los Conquistadores españoles al igual que la rabia, y se creía que este era un castigo de dios a los idolatras y pecadores, los indigenas aprendieron a ocultar su creecian religiosas en el mimetismo religioso, donde el sol pasó a llamarse Cristo y se le ponía al sol en su nuca, y la Tierra se llamó virgen María, simbolo de la fertilidad.
Este aprender a mentir en las creencias paso a ser aprender a mentir en español, pues para los que hablaban quichua la lengua de los Incas los preceptos de no metir, no robar y no ser ocioso eran los pilares fundamentales de su viejo orden indigena, pero en el nuevo orden español, mentir era lo que hacían todos los días los conquistadores, los curas, los blancos, que incluso se mentían y engañaban o traicionaban entre ellos.
En las haciendas que es como se ocupo y se dividió el territorio indigena, los patrones obligaban a los indios a mentir y callar su sufrimiento, humillaciones, discriminación, como parte de un mandato del nuevo dios y de los nuevos amos. Incluso tenían que aceptar sin chistar, que sus hijas perdieran la virginidad con los patrones, gracias al famoso derecho de peinada. A cambio de un pequeños pedazo de tierra para cultivar, y criar animales para su sustento familiar y personal, debía trabajar gratis en la hacienda, donde además estaba obligado a endeudare en la sal, la herramientas, el trago, y mas, y esa deuda nuca se terminaba y pasaba de padres a hijos, en un tiempo en que existía la prisión por deudas y si no pagabas o te fugabas de la hacienda era condenado. Las haciendas valía por su superficie, los animales, los cultivos y sobre todo por los indios que a su vez pasaban a ser deudores de los nuevos dueños como las prostitutas lo son el el trafico sexual en Europa, o cualquier país del mundo.
Pero en la Iglesia, todos los domingos, los patrones y sus familias se confesaban y comulgaban, el cura les perdonaba sus pecados, y todo eso solo era un permiso pare repetir el delito y volver a pedir perdón y tragar ostias, la hipocresía era parte del culto religioso.
En cambio en la educación se trataba de repetir lo que el sacerdote, y luego el profesor decía en clase y cuanto mejor era la repetición mejor era la nota, esto dio paso a la cultura de copiar exámenes, es decir robar el conocimiento del compañero o engañar al profesor con las famosas pollas o pequeños papeles donde estaban las respuestas, en lugar de estar en la memoria del estudiante.
Finalmente para todo para saludar, para ser agradable, para mostrarse respetuoso, o amable había que aprender a mentir, a callarse y se decía que el que habla como el que se endeuda, deja ser dueño de si mismo y que el calla como el que no se endeuda, pueden ser dueños de si mismo aunque mueran de hambre, por una enfermedad o por una maldad. Finalmente había que fingir ser enfermo, loco o lo que sea para no ser esclavo, peón deudor y mejor vivir de la caridad, por lo que no te piden cuentas.
Los pobres aprendían a ser ladrones robando a otros que no eran de su propia familia e incluso robaban para traer comida, medicinas o lo que necesitaba su familia. Por el contrario los ricos aprendían a ser ladrones, robando a sus propios familiares, para poder satisfacer sus antojos, placeres, vicios o capricho, luego pasaban a ser ladrones como profesionales, empresarios, hacendados, constructores, exportadores, banqueros, o lo que sea, incluso traficantes de madera, drogas, peces, animales, mujeres, niños, todo lo que se pudiera comprar y vender.
Es así como llegamos al país que equivocadamente Correa creía que estaba poblado por una mayoría de honestos y decía LOS HONESTOS SOMOS MAS, cuando en realidad los LOS DESHONESTOS SOMOS MAS. Ser deshonesto se volvió política púbica, desde que empezamos nuestras vida republicana en 1830, y los políticos fueron los encargados de convertir a la deshonestidad en forma de gobierno en estos 200 años de historia. Esta ingenuidad del gobierno de Correa se hizo evidente en el momento en que Lenín Moreno y 50 asambleístas de su partido lo traicionaron y encubrieron los delitos y la traición de Moreno.
Mientras en Holanda y los países nórdicos las prisiones se cierran en América y en Ecuador, las prisiones están sobresaturadas, porque son tantas leyes inventadas en este tiempo que la justicia se convirtió en el arte de robar bienes, vidas, lo ajeno de manera legal. Tanto es así que una de las frases mas frecuentes de la gente de la capital de Ecuador, Quito es ES LEGAL EL ROBO, lo cual es inaudito, pues se supone que ningún robo puede ser legal.
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