En Guayaquil, desde la época de la Colonia se cultivó una aristocracia, muy vinculada al comercio y las exportaciones, que por necesidad, entretenimiento y capricho, se burlaba del pago de impuestos, y de los 10 mandamientos de la ley de Dios. Por años Guayaquil fue presa de piratas, que incluso dejaron descendencia y malas mañas en el puerto, y desde la construcción del Canal de Panamá, se convirtió en el mejor y mas importante puerto comercial de Pacífico de Sudamérica. Fue la residencia de aventureros y expatriados, como los libaneses, de los que el Ecuador no tiene muy buenos recuerdos, entre ellos, los Bucaram, los Isaías, los Pulley, Salem, Adum y otros que convietieron a Guayaquil en ciudad botín, produciendo la gran quiebra bancaria de 1999, en la que estuvo involucrado Guillermo Lasso, Presidente de la Junta Monetaria de Yamill Mahuad, otro libanés de Loja, que luego de ser alcalde de Quito, se vendió a los bancos sobre todo de libaneses y consintió autopréstamos, que se hacían los banqueros, para comprar dólares en la calle, sacarlos fuera del país y regresarlos cuando el dólar se encarecía, inundar las calles con dólares, bajar artificialmente su precio, volver a comprarlos y nuevamente encarecer esta moneda, hasta que llegó la quiebra bancaria, por esta especulación financiera con grandes sumas de dinero. Cuando el sucre perdió credibilidad y la confianza de la población, todos cambiaban los dólares por sucres, sacando el dinero del banco, y los bancos no pudieron resistir ese retiro masivo de fondos, hasta que quebraron. Pero Gullermo Lasso, un bachiller semi analfabeto, pero bien casado con la hija de un banquero, logró llegar a ser Presidente de la Junta Monetaria, salvar su Banco de Guayaquil y luego, comprar a precio de gallina apestada, los bauchers (notas de pago), que los gobierno de Mahuad y Noboa entregaban a los acreedores de la banca. Los depositantes de los bancos perdieron su dinero con la fuga a Miami de los banqueros Isaías y otros , pero Lasso tenían esos papeluchos los cobró a precio real a los gobiernos de Lucio Gutiérrez y Palacio. Este infame banquero, ahora el mas rico de la cleptocracia guayaquileña, se ha aliado con Jaime Nebot, que en 19 años al frente del Municipio de Guayaquil , mediante la especulación de tierras, pues compraba mediante testaferros las tierras de los lugares donde construiría avenidas el Municipio de Guayaquil, como La Perimetral y luego los vendía con enormes ganancias, se quieren tomar el gobierno en el 2021. Compiten con Otto Sonnenholzner, el actual vicepresidente, ligado por desgracia con los Bucarm y Adum que son su padre y su tio.
Los Bucaram son una mala sombra porque que recibieron de Lenín Moreno. como botín CNEL la empresa eléctrica de Ecuador, que es la mas grande empresa del Estado, y exporta energía a Perú, Colombia y Chile, siendo la principal fuente de divisas e ingresos del Estado Ecuatoriano, también CNT la empresa de telecomuinicaciónes e internet. Ambas empresas en las que el gobierno de Correa invirtió enormes sumas de dinero de todos nosotros, para hacer centrales hidroeléctricas, y la red de telefonía e Internet mas moderna de Sudamérica.
Pero esto no fue suficiente para la cleptocracia de Guayaquil, y la Costa, se repartieron los hospitales y las compras públicas, y de tener una de las mejores redes de salud, pasamos a tener la peor de América, como lo demuestran la cantidad de muertos, y desaparecidos de los hospitales de Guayaquil, durante la pandemia.
Toda este clan de cleptómanos aristócratas de Guayaquil y la Costa, , ahora se reparten el botín de lo que queda de Ecuador, como los buitres, los chacales y los gallinazos, para lo cual ya tienen armado el fraude electoral, que empieza por asegurarse la no participación de la lista5 de Revolución Ciudadana Compromiso Social, ni de Rafael Correa o de Jorge Glass dos guayaquileños que son la cara opuesta a esos chacales y su enjambre de langostas hambrientas, que se quiere comer el futuro de todos los ecuatorianos. Y no los quieren porque los conocen tan bien que por eso los temen.
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