La pandemia en América Latina no sólo representa la mayor cantidad de muertos y enfermos del mundo, sino una incapacidad de cumplir de manera adecuada medidas preventivas, en la mayoría de países, una demora y discriminación en las vacunaciones, favoreciendo a los políticos por sobre el personal de salud, como en Perú sino que además ha llevado a la región a la peor crisis económica de la que se tenga memoria registrada.
Como consecuencia de la enorme cantidad de muertos y enfermos, la violencia primero intrafamiliar, luego comunitaria y ahora social, está adquiriendo dimensiones tales que producen la fuga de personas de sus casas, barrios, pueblos y países, complicando el fenómeno migratorio que recorre América del Sur, debido a la crisis Venezolana, creada por la caída de los precios del petróleo, el bloqueo económico y la amenaza militar de Estados Unidos, Inglaterra, Portugal, Colombia, bajo el gobierno de Duque y Uribe, Brasil, bajo el gobierno de Bolsonaro, los gobierno que se unieron en PROSUR y el llamado Grupo de Lima, que son los países que ahora tienen la enorme presión de recibir a los refugiados venezolanos. a los que decían proteger con las medidas contra el gobierno de Nicolas Maduro.
En tanto en Centroamérica, los gobiernos que desde los años 80 apoyaron a Estados Unidos y la llamada Guerrilla de los Contras, contra el gobierno Sandinista, y que como premio a su colaboración, enfrentan crisis económicas, producen bandas de delincuentes, llamadas maras, y que se han convertido en el terror de la región, obligando junto con los más ricos y narcos a escapar a de Centroamérica, hacia los Estados Unidos, a miles de emigrantes que llegan en caravanas interminables y a los que ahora el Muro de Trump y Obama, entre USA y Mexico. no los puede detener.
Pero al parecer las vacunas y la vacunación ha pasado a ser la luz al final del túnel, la aurora tras la noche neoliberal, que descalabró América Latina, en que los presidentes neoliberales, llevaron a sus países al colapso ,y en países como Argentina, y Bolivia, ya ha significado el retorno del Socialismo del Siglo XXI o socialismo latinoamericano, que se diferencia del socialismo soviético, porque emerge de elecciones con participación de la mayor parte de la población sobre lo18 años, no excluye a los analfabetos, mujeres indigenas, afrodescendientes, personas homosexuales, ni con diferente religión, y sobre todo. a los pobres, que hasta los años 80 del siglo XX, no podían ni votar ni ser candidatos.
La alfabetización masiva los países latinoamericanos, la radio, la televisión y ahora la Internet, fueron los elementos que han permitido la mayor participación de la población, esta mayor participación hizo posible que el llamado socialismo del siglo XXI haya llegado a ser gobierno en la mayoría de los países de Sudamérica y ahora en Mexico.
Pero durante el gobierno de Donald Trump, los líderes más influyentes y los gobiernos antineoliberales perdieron continuidad, con excepción de los que mantienen ejércitos independientes del pentágono como Cuba, Nicaragua y Venezuela, que no fueron derrotados y sobreviven a la embestida de la extrema derecha de los Estados Unidos.
Los gobiernos de Cuba y Nicaragua, llevan una resistencia al gobierno de Washington desde los años 60, tienen en común que fueron la respuesta revolucionaria armada a dictaduras atroces como las de Batista en Cuba, o las dictaduras sucesivas de tres generaciones de la familia Somoza, ambas dictaduras con fuertes lazos con transnacionales norteamericanas, como United Fruit, que imponían leyes o gobierno en el Caribe y Centroamérica desde la Guerra Hispano Norteamericana en 1889, bajo el dogma político de Teodoro Roosevelt, la llamada Doctrina del Gran Garote, que le permitió apropiarse le Panama en 1904 y construir el Canal.
Venezuela es el primer gobierno del llamado socalismo del SXXI que emerge en el 2002, tras la victoria electoral de Hugo Chávez, un militar que tras fracasar en un intento de golpe de estado, optó por ser candidato a presidente, pero luego de su victoria electoral, un intento de golpe de estado, por parte de la oligarquía, USA, bajo el gobierno de George Bush Jr. y las transnacionales que controlaban el petróleo de Venezuela, optó por la doctrina política de Salvador Allende en Chile y de un ideólogo economista alemán del siglo XX, creador de los conceptos del socialismo SXXI, que era una adaptación del socialismo de los ricos países escandinavos, a gobiernos pobres del Tercer Mundo, y que se funda en un estado que redistribuye el poder, la riqueza, los conocimientos y la información, mediante una democratización de todo, a partir de la educación, la salud, el crédito, los servicios, incluido la internet, y la motivación permanente a la población a participar en el gobierno, mediante las movilizaciones, elecciones frecuentes y comités de la revolución como en Cuba, que desgraciadamente se convierten en lugares de denuncia y persecución de los contrarevolucionarios.
Entre sus medidas estuvo la de liberar el ejercito venezolano del Pentágono, para corregir el error de Salvador Allende, que significó el fin de su gobierno, de su vida y el origen de una sangrienta represión, mediante el golpe militar de Pinochet, apoyado por el gobierno de Richard Nixon y transnacionales como ITT, hoy dueña de CNN. Esto lo consiguió gracias a la ayuda de Cuba y Fidel Castro, que reorganizó y re dirigió al ejercito venezolano, como también los hizo con el ejercito Sandinista, pero la ayuda de Cuba también sirvió para alfabetizar a Venezuela para mejorar la atención en salud, lo que salvando a la isla de la penosa agonía en el llamado Período Especial, en que Rusia dejo de comprarle la azúcar y Estados Unidos endureció el bloqueo sobre todo en los gobiernos de la familia Bush en USA.
Gracias al extraordinario precio del petróleo y a la crisis inmobiliaria que debilitaron al poder de los republicanos en USA, se destruyó la iniciativa de Bush contra el socialismo SXXI en Sudamérica, llamada ALCA, que además permitió, en forma inaudita e increible el gobierno del primer presidente negro de USA, Barak Obama.
Durante los dos gobiernos de Barak Obama, el socialismo SXXI permitió el gobierno exitoso Lula en Brasil, Cristina Fernandez en Argentina, Evo Morales en Basil, Bachelet en Chile, Rafael Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Santos en Colombia, Jose Mujica en Uruguay, que lograron combatir en forma extraordinaria la pobreza en sus países y gracias al Papa se dio el primer paso a un cambio en las relaciones entre Cuba y USA y luego a un Acuerdo de Paz para poner fin a la iterminable guerra civil colombiana.
Pero el gobierno de Donald Trump, hecho abajo todos estos logros, pues junto con la llegada de Trump, vino el retorno de los gobiernos de extrema derecha o neoliberales en Sudamérica, con Macri en Argentina, Bolsonaro en Brasil, Piñeras en Chile, Lusinsky en Perú, Duque en Colombia, o Moreno en Ecuador y otros, entre los que se encuentran presidentes que se autodenominaron en Venezuela como Juan Guaidó, para intentar un golpe de estado en Venezuela contra Maduro y Janine Añez, luego del golpe de estado contra Evo Morales, provocado por la OEA.
Al igual que en Estados Unidos, la llegada de la pandemia, ha significado en América Latina una crisis sanitaria, crisis económica, que ha multiplicado la pobreza, con la particularidad que los más ricos son ahora mucho más ricos, es decir aumentó la desigualdad, hay una crisis social, solo que en América Latina, el grupo mas discriminado no es el afrodescendiente solamente, sino las mujeres que han protestado contra la violencia y discriminación, pero en América, cualquier demanda o represión policial es hoy foco de violencia.
Al igual que Estados Unidos, la pandemia puso en evidencia a la derecha del continente americano desde USA a la Patagonia con excepción de Costa Rica, Chile y Uruguay, no saben que hacer y sus medidas han descalabrado sobre todo a Brasil, Perú, Colombia y Ecuador, porque Argentina viene de un calamitoso gobierno de Macri, y Venezuela sufre el implacable bloqueo de USA en plena pandemia, lo que la ONU ha señalado como un delito de lesa humanidad.
Esta crisis ha puesto en evidencia que el trabajo que en el siglo XX, llegó a ser considerado cualquier actividad que produce dinero, y este trabajo puede ser desde atender a un recién nacido hasta ser sicario.
Trabajar además en la mayor parte de los casos es una subordinación, a la que se llega en base a los conocimientos, esto es en muchos casos algo que se adquiere gracias a los estudios, en otros en base a habilidades y destrezas, con el problema de que abunda el trabajo en que la estabilidad no está garantizada, habilidades y destrezas esté reconocido, excepto en el narcotráfico, ni la seguridad social, el respeto, el reconocimiento a los años de estudio, experiencia valen, llegamos a trbajar si tienes compadres en el gobierno, en la elite social, o en el hampa, porque el trabajo al igual que las drogas pude crear una dependencia y si se lo pierde o no se consigue hay una fuerte reacción psicológica, que es una de las causas mas frecuentes de suicidio o de abandono del hogar. El trabajo explotador y desagradable, ilegal, informal e desempleo hay, y al igual que la pandemia se han convertido en tortura, alienación, degradación humana, es cada día mas y mas reemplazable por un migrante dispuesto a todo, hasta a la humillación o la vena de su cuerpo o por una máquina.
Pero la propuesta de los candidatos en todas las elecciones de América es aumentar el empleo sin recordar que en el Imperio Egipcio, el Imperio Romano, el Imperio Español o Británico, e incluso en los países del patio trasero de los Estados Unidos e incluso dentro de este gran país trabajar en muchos casos es lo peor que un ser humano puede hacer para ser feliz, el trabajo era una forma de degradación del ser humano hasta antes de la pandemia en los países pobres, de muchos de los cuales la pandemia nos ha liberado.
La internet ha permitido otras formas de trabajar y aprender, menos subordinación, mas uso de la imaginación, la creatividad y los conocimientos y otra formad de relacionarnos con los jefes, los clientes los subordinados, y este nuevo orden nos muestra que trabajar no era la felicidad sino en muchos casos lo contrario, la felicidad era en realidad ganar dinero. Esto se ha hecho mas evidente en los países que los gobiernos pagan una pensión a los desocupados.
La pandemia también nos ha permitido reconocer que es la pobreza, que se decía era ganar menos de dos dólares cada día, es decir no ganar dinero. Pero ahora la pandemia nos ha convertido no sólo en personas que no ganamos lo suficiente cada día, sino en deudores que cada día ven subir sus deudas, por no pago, por pago impuntual, por intereses, por mora, demandas, etc. es decir, pobreza deber dejo de ser una cosa, una categoría social fija, sino que ahora es una bola de nieve, que crece cada día. Esto convierte a los de la clase media y alta, en los nuevos pobres en pobres, este crecimiento base de los que no eran pobres y ahora lo son, tiene un doble impacto, el primero es que se el nuevo pobre, siente lo que es ser pobre, pero lo mas feo, es dejar de ser un tipo rico o de clase media, porque aunque lo mas querido es lo que nunca se tuvo, lo mas amado es lo que se perdió. Las personas a mas de nuevos pobres, son seres humanos perdidos en una dimensión desconocida que si no hay una ayuda económica y psicológica, es difícil salir de este mundo, dejar de ser un peso para los que le conocen, para todos, incluso para su país. La pandemia convirtió a la pobreza en hambre, falta de dinero, imposibilidad de comprar, sumisión, resignación, sufrimiento y prisión. La pandemia es una prisión real e imaginaria, que te puede llevar a otra prisión real llamada pobreza, desalojo, o cárcel. El la fuerza mas importantes de la historia que ha movido a los pueblo a ser invasores, o a la guerra. La forma de enfrentarla es disminuyendo las necesidades inmediatas a toda la población, redistribuyendo la riqueza y aumentando la capacidad de crear riqueza, porque la riqueza, como la paz, la guerra, la religión, el estado, las leyes, la justicia, las necesidades son inventos humanos, que se reintentan todos los días. En base a eso podemos decir que la pobreza es posible venderla si cambia la relación ente las personas, en primer lugar, es decir los seres humanos a partir de devolverles la capacidad de comprar lo necesario con un subsidio significativo, y no sean discriminados por su pobreza, en segundo lugar si todos los trabajos hechos por cualquier persona, conforme sus capacidades habilidades, conocimientos, interés y pasión, son considerados como algo muy valioso, para lo cual a todos los trabajos y trabajadores hay que reconocerles el derecho de autor, es decir, dejar de considerar a los seres humanos unos apéndices de las máquinas, seres descartables como lo dice el Papa Francisco, y considerarlos artistas, manos y mentes milagrosas, que usan de manera especial las máquinas, los conocimientos, la imaginación, sus habilidades, producen algo que permite identificar al trabajador y reconocer alguna cualidad especial en él. La educación y el trabajo deben ser la oportunidad reconocer, cultivar y de mostrar el talento, que identifica a cada ser humano como alguien único.
La violencia de la pandemia, del virus, que ha matado a miles, es un barril de pólvora que estalla en cada casa, barrio, ciudad, país o región. El origen mas común de esta violencia es la inseguridad, el miedo, la exposición a la que se encuentra el que puede ser víctima de la violencia, es decir el riesgo que corre en un lugar o momento, o con alguien, o con algo que hace, dice, decide. Pero la violencia tiene un lugar de origen que es el cerebro humano envenenado por lo que llamamos ahora maldad, que en algún tiempo pasado no era llamado así. Por ejemplo matar indios en la conquista de Norteamérica no era algo malo.
La violencia también puede significar que las relaciones ente los seres humanos han entrado en una fase de deterioro, que exististe abuso por parte de alguien, y normalmente es un camino que puede llevar a la protesta individual o colectiva o a la maldad individual y colectivo
Existen países y sobre todo en América Latina, lugares en Ecuador y en el mundo, que deben cambiar, porque el trabajo, la pobreza y la violencia son una forma terrible de castigo y esto es lo que Ecuador trata de enfrentar en estas elecciones, reconociendo cual es el candidato que va a permitir que siga siendo el trabajo y la explotación laboral, la pobreza y las deudas, la violencia y el abuso, la mentira y la traición una forma de castigo a todo un país, y esto pasa cuando son convertidos en forma de gobierno. Así por ejemplo, Moreno en Ecuador, convirtió a la mentira y la traición en forma de gobierno, Duque, en Colombia, convirtió a la violencia y el asesinato selectivo en forma de gobierno, los dos fueron gobiernos neoliberales fueron abiertamente respaldados por Donald Trump.
En estas elecciones, con pandemia y crisis, tenemos la posibilidad de reconocer lo que es opresión, explotación, deterioro, estudio, titulo académico, demanda, práctica, experiencia, buenos y malos ingresos, gastos necesarios e innecesarios, insuficiencia, ganancias y perdidas, competencia, desesperación, robo, insatisfacción, cambio, y sobre todo nuestra capacidad de resistencia y nuestra rebeldía ante una destino fatal.
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