El inevitable triunfo de Andrés Araúz en las elecciones de Ecuador

Cuando son la 13:48 minutos del 7 de febrero del 2021 en los recintos electorales de Quito, ya se respiraba el inevitable triufo de Andrés Araúz y Carlos Rabascal en las elecciones de Ecuador. Este triunfo es en realidad el triunfo de Rafael Correa y Jorge Glas, el primero un ex-presidente sentenciado pero no detenido y el segundo el vicepresidente electo en los gobiernos de Correa y Lenin Moreno, que se encuentra en la cárcel. A los dos se los considera víctimas del Lenin Moreno y Donald Trump, que han gobernado Ecuador desde el 2017, Esta percepción de victimas se debe a que mediante una consulta inconstitucional y mañosa, se cambio el Consejo Nacional de la Judicatura y la fiscal Diana Salazar, se convirtió en la primera mujer negra en ser fiscal pero no por méritos sino por recomendaciones, tras conseguir la prisión del vicepresidente Jorge Glas, mediante procedimientos y sentencias que dejaron muchas dudas. El gobierno de Lenin Moreno, y Donald Trump en Ecuador fue un intento catastrófico de volver a los años 90 del siglo pasado, en que el FMI, los caudillos de los viejos partidos, como Jaime Nebot, o Abdalá Bucaram, los militares y la embajada norteamericana decidían quien es o no el presidente del país. Tiempos en que los banqueros eran los que ponían y quitaban presidentes, eran los dueños de los grandes medios de comunicación e incluso de los partidos políticos, hasta llevar a Ecuador a la bancarrota en diciembre el 1999 en que la inflación se volvió incontrolable y se produjo un feriado bancario en que las persona no podía sacar el dinero de sus cuentas, y este dinero fugo del país junto con los banqueros. Eran los tiempos en que Guillermo Lasso era el presidente de la Junta Monetaria ,y quien permitió a los bancos la especulación financiera, hasta que desapareció el sucre, se produjo la gran emigración sobre todo de mujeres a España e Italia y la dolarización, que prometía que nunca mas subirían los precios. En estas elecciones en que los tres mas opcionados: Andrés Araúz, Yaku Perez y Guillermo Lasso se preparan para una supuesta pero casi imposible segunda vuelta o balotaje, por la menor presencia de personas de mas de 50 años, el temor a la pandemia, y la gran presencia de menores de esa edad, sobre todo de jóvenes, desde los 16 anos, hace posible que Araúz y Correa, ganen en la primera vuelta, pues el desempleo en especial de los jóvenes en espantoso, al igual que la crisis económica, sanitaria, y social, con una explosión de la pobreza, una crisis humanitaria manifiesta en las imparables olas migratorias y una crisis ambiental por sobreexplotación de áreas silvestres, de los trabajadores y de la credibilidad mediante la publicidad. con un bombardeo mediático, que ha saturado y rebasa el nivel soportable de tolerancia individual y colectiva. Ecuador está a la cabeza de una explosión social ya visible en octubre del 2021, en que las elecciones, y las medidas contra el contagio han represado la ira popular, que está ´por estallar el momento menos pensado, en cualquier cosa puede desencadenar la irritabilidad incontrolable de los ecuatorianos. Ecuador está a punto de generar unas de los mas importantes proceso de cambio en Sudamérica, y esto es posible porque el transporte, las comunicaciones, y ahora la pandemia, han puesto nuevamente a Ecuador en la Mitad del Mundo, como un eje de Sudamérica, con UNASUR y del Pacífico Sur. Esto es lo que mas le preocupa a Estados Unidos, que ahora cuestiona la política de Donald Trump, que nos convirtió en un país títere, junto a los que conformaron PROSUR, en tanto el gobierno de Lenín Moreno nos convirtió en un país batín, donde todo era para multiplicar la riqueza, los privilegios de unos cuantos. Estamos a un paso de cruzar el umbral en que los ricos, que junto con los soldados han sido por 200 años los dientes y las garras de Estados Unidos, que le han permitido a este pañis saquearnos o forzarnos a trabajar por malos salarios, sobreexplotar la naturaleza, a los trabajadores, sobrevivir con malos salarios y no cobrar impuestos de las empresas norteamericana, perdónales todo desde, derrames petroleros, impuestos por miles de millones de dólares, hasta el enriquecimiento convertido en abuso de todo tipo. A no dudarlo ser aliado de USA ya no es mejor que serlo de China o Rusia, pues China nos financia infraestructura y nos compra a mejor precio lo que producimos, pero en estas elecciones se abre al opción de no ser aliado de USA, ni de China ni de Rusia, sino un eje de un Nuevo Mundo, donde los muros y las fronteras desaparezcan en todo el continente, desde Alaska a la Patagonia como en la Unión Europea, y continúe el proceso en que los hispanos y latinoamericanos cogobernemos Estados Unidos, como ya esta ocurriendo en California.