La Organización de Estados Americanos está dando ya patadas de ahogado. Es que las elecciones en Bolivia,
y el problema de instaurar un gobierno a la brava por Estados Unidos, como lo es el de Juan Guaidó, le han desacreditado.
Mengua el apoyo a Guaidó en la OEA
La oposición venezolana vio menguar el jueves el apoyo que le da la OEA luego de que 19 de los integrantes del organismo respaldaron una propuesta para retirar de su Asamblea General al representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
A fin de cuentas el representante de Guaidó, Gustavo Tarre —quien no asistió a la Asamblea General que se celebra en Perú_, no fue expulsado, ya que la propuesta no alcanzó los 23 votos requeridos, que constituyen las dos terceras partes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos.
Colombia, Perú, Panamá, Argentina y Chile estuvieron entre los países que votaron a favor de la propuesta impulsada por Antigua y Barbuda, mientras que Paraguay, Canadá, Estados Unidos y Guatemala votaron en contra.
En 2019 la OEA desconoció la legitimidad del segundo sexenio consecutivo del presidente venezolano Nicolás Maduro, argumentando que su reelección en mayo de 2018 fue fraudulenta. En ese entonces la mayoría de los países miembros de la OEA reconocieron a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, pero ese apoyo ha disminuido significativamente.
El representante de Antigua y Barbuda, Ronald Sanders, argumentó que Tarre fue nombrado por la Asamblea Nacional venezolana, la cual “ya no tiene ninguna legalidad” porque su mandato terminó. Ningún país refutó el argumento antes de la votación.
Jamaica, República Dominicana, Uruguay, Brasil, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana y Haití se abstuvieron de votar.
La postura de Colombia es un cambio notable, puesto que fue uno de los países que mayor respaldo dio a Guaidó cuando se autoproclamó presidente interino de Venezuela en 2019. Decenas de países, incluidos Estados Unidos y Canadá, lo reconocieron como líder legítimo de su país.
Colombia y Perú cambiaron recientemente su relación política con Venezuela. Ambos países restablecieron relaciones diplomáticas con Maduro con la llegada al poder de los presidentes izquierdistas Gustavo Petro y Pedro Castillo, respectivamente.
Petro restableció las relaciones diplomáticas con Maduro luego de tres años de ruptura y abrió la frontera comercial. De esta forma Guaidó perdió el apoyo de su antiguo aliado, el expresidente colombiano Iván Duque (2018-2022), que tildaba a Maduro de “dictador” e incluso llegó a declarar que le quedaba poco tiempo en el poder en medio de presiones diplomáticas.
Horas después, en sus cuentas en redes sociales, Guaidó agradeció a los países que apoyaron la permanencia de su representante en la OEA y se mostró satisfecho de mantener “una silla en ese espacio en contra de criminales de lesa humanidad”, como cataloga a Maduro y su equipo de gobierno.
A los líderes de los 19 países que votaron a favor de revertir el reconocimiento de su representante, Guaidó les pidió “que se mantengan del lado de la democracia, de la exigencia de una elección libre y justa y de la protección de los más vulnerables”.
“La defensa de la democracia y de la gente debe privar sobre las afinidades ideológicas e intereses particulares”, acotó.
Algunos otros países que votaron a favor de excluir al representante de Guaidó fueron Barbados, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago, los cuales hace más de tres años reconocieron la designación de Tarre, el abogado constitucionalista designado de la Asamblea Nacional venezolana, presidida entonces por Guaidó, hasta que “se celebren nuevas elecciones”.
El gobierno de Maduro, que el 27 abril de 2017 inició un trámite de dos años para abandonar la organización, dejó de ser miembro formal de la OEA en abril de 2019, aunque todavía tiene varias obligaciones con ella, entre ellas pagar sus contribuciones pendientes.
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