Aunque ahora parece imposible que UNASUR formen un solo país, la crisis del covid 19 en Estados Unídos y América Latina vaticina que la gran debilidad que ha producido la pandemia en USA, y el gran empobrecimiento de América Latina, los llevan a una colisión.  Esa colisión que ya ha empezado con la construcción del muro entre México y Estados Unidos, la deportaciones masivas, el racismo primero contra los negros, pero mucho mas grosero contra los latinos, que son expulsados, lleva directo a que los países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, apoyados por China y Rusia, se enfrenten a los norteamericanos. Es probable que esta confrontación lleve décadas, y que en este tiempo, la heridas producidas por el covid en USA se infecten, multiplicando la irritación de las víctimas del racismo y de los que se conduelen.   En tanto en América Latina, en especial en lo que fue la Gran Colombia, la resignación al destino fatal, de ser siempre pobres, enfermos, marginados, manipulados, usados, toque a su fin,y los 96 millones de habitantes, vivan primero una confrontación interna en la que el vencedor será o el mejor aliado o el peor enemigo de Estados Unidos.  Esta posibilidad es real si Donald Trump, continúa al frente de ese país, pero si cambia a Biden, es posible que la pobreza y la inconformidad encuentren un amortiguador, pero eso no será por largo tiempo.  La llamada guerra a las drogas está formando en los llamados Países Andinos una economía paralela y una forma de guerra y de guerreros, que pueden superar las formas de defenderse que tiene la sociedad norteamericana.

De seguro que un o una presidenta hispana como Alejandra Ocacio Cortez, podría ser el puente para que la confrontación entre el norte rico con sus tentáculos en cada país y el sur pobre con sus migrantes en USA, no lleven a una guerra de destrucción en la que personas, ciudades, pueblos, ríos, caminos, puertos, y todo sea destruido por la ira y la venganza.

A lo mejor esta confrontación es el camino para crear Los Estados Unidos del Nuevo Mundo, donde las personas de Canadá a la Argentina puedan transitar libremente, estudiar, trabajar, comerciar, vivir, en cualquier parte de este enorme continente, y sin temor a que sean deportados, perseguidos, discriminados  o despedidos. 

 


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96 millones de habitantes, 2,5 millones de km2... así sería la Gran Colombia si existiera hoy






simon bolivarDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionBolivar soñó con una federación poderosa. Su idea no sobrevivió mucho tiempo.

Si la Gran Colombia existiese hoy, sería una nación de 96 millones de habitantes y 2,5 millones de kilómetros cuadrados de territorio.
Las cuatro naciones que alguna vez formaron la alianza soñada por Simón Bolívar después de conseguir la independencia de España tienen hoy, entre todas, un producto interno bruto de US$952.000 millones.
Y junto a un potencial económico que incluiría las mayores reservas petroleras del mundo, un canal interoceánico y varias de las principales metrópolis de América Latina, sería la dueña de una variedad geográfica, cultural y social con pocos paralelos.
¿Cómo funcionaría políticamente? Nadie lo sabe a ciencia cierta, por supuesto.
La Gran Colombia se acabó en 1830 cuando Ecuador, Venezuela y Colombia tomaron sus propios caminos. Y Panamá se convirtió en una nación independiente en 1903 al separarse de Bogotá.

Vida tormentosa

Las cuatro naciones que por cerca de una década compartieron el experimento Grancolombiano se han caracterizado por una vida independiente tormentosa.





BolivarDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEl ideal integracionista de Bolivar no se cumplió.

Colombia experimenta todavía uno de los conflictos armados más largos del mundo, que el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC aspira a terminar pronto.
Ecuador experimentó en los dos siglos de vida independiente numerosos alzamientos militares.
Panamá tuvo una complejísima relación con Estados Unidos que incluyó la controversia colonial en torno a la zona del canal y la traumática invasión de diciembre de 1989.
Y Venezuela, por supuesto, vive en la actualidad una profunda crisis económica en medio de la enorme polarización política que produjo la llamada Revolución Bolivariana.
¿Habrían estado mejor si hubieran seguido juntos? Es terreno de especulaciones. También es cierto que, cada una por su lado, estas cuatro naciones han conseguido logros impresionantes en todos los terrenos a lo largo de su vida independiente.

Logros

Al momento de su disolución en 1830, la Gran Colombia era un rincón económicamente olvidado al que la reciente independencia no le había solucionado los problemas manifiestos cuando era una colonia atrasada y empobrecida del alicaído imperio español.





Buque con bandera venezolana.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionVenezuela se separó de Colombia luego del rompimiento de la Gran Colombia.

La Gran Colombia exportaba poco y consumía menos aún como resultado de su pobreza.
Su casi despoblado territorio era mirado con codicia por otras potencias europeas.
Y muchos dudaban que con sus abismales diferencias raciales, culturales y económicas, de ahí pudiera surgir un sentimiento de nación.
Casi 190 años después, las antiguas naciones gran colombianas tienen una cultura consolidada, aplaudida y en algunos aspectos imitada en muchos rincones distantes del mundo.
También han mejorado, aunque con altibajos, el nivel de vida de sus habitantes.
Por ejemplo, la expectativa de vida promedio de un colombiano en 1900 era de 30 años. Hoy es de casi 75.

Un camino distinto

Sin duda alguna, ser parte de una confederación como la que soñó Bolívar habría cambiado la economía, y por ende, la política de las cuatro naciones.





Canal de panamaDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionPanamá creció con vocación marítima y comercial.

Tal vez Panamá no habría desarrollado su enorme vocación por el comercio y los servicios internacionales si no hubiera sido una pequeña nación desprovista de muchos otros recursos nacionales, sino una provincia pequeña en un país mucho más grande.
Muchos expertos señalan que uno de los factores detrás de la violencia que experimentó Colombia por buena parte del siglo XX era la extrema debilidad y falta de recursos del gobierno central, que permitió que vastas zonas del territorio nacional estuvieran casi sin presencia estatal.
Algunos dirían que si a mediados del siglo XX Colombia fuera parte de un estado con acceso a los vastos recursos petroleros de sus vecinos, la historia habría sido muy distinta.
Pero del mismo modo, en Venezuela son muchos los que han puesto como hipótesis que parte de los problemas políticos y económicos de esa nación provienen de la excesiva dependencia del petróleo. Y en ese sentido, tal vez haber sido parte de una confederación con una economía mucho más diversificada, le habría ahorrado dolores de cabeza a la nación venezolana.





EcuadorDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEcuador, al igual que las otras tres naciones de la antigua Gran Colombia, ha experimentado mucha turbulencia.

Ecuador, a su vez, enfrenta hoy la inusual circunstancia de haber tenido que adoptar el dólar estadounidense como moneda nacional, luego de una crisis económica y política que experimentó a comienzos de este siglo.
Quizás si hubiera sido parte de la confederación grancolombiana la historia habría sido distinta y se habría podido evitar la turbulencia que la llevó a renunciar a uno de los distintivos de un estado independiente: su propia moneda.
Las hipótesis de lo que pudo haber sido son ilimitadas.
Tal vez resulta más simple imaginarse lo que habría sido en el campo deportivo, uno que ha traído muchas alegrías pero también enormes desilusiones a las cuatro naciones.
Las cuatro naciones que formaron la Gran Colombia obtuvieron en conjunto 11 medallas en los recientes Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
E, independientemente de lo que hubiera pasado en la política y la economía, probablemente clasificarían más seguido al Mundial de Fútbol.
Y al menos en ese aspecto no hay duda que la Gran Colombia habría traído mejores resultados para las naciones que resultaron del fallido sueño integracionista de Simón