Para los candidatos, lo más importante son los votos para ganar las elecciones, pero estamos en una crisis sanitaria que ha producido muchos muertos y enfermos y donde la atención médica recibe duros cuestionamientos, y la rápida vacunación son el objetivo de todos los candidatos. Pero esta pandemia ha tenido un impacto económico trascendental, complicando las medidas económicas que el gobierno de Lenín Moreno, había implementado conforme un acuerdo con el FMI, que desató la ola de desempleo, y deflación que con la pandemia tiene dimensiones nunca vistas, multiplicada por la quiebra masiva de empresas, con la falta de recursos del Estado y organismos internacionales. Se trata de una crisis de demanda y no de oferta, pues hay de todo pero no hay quien compre, rente, use, lo que ha desencadenado un fenómeno deflacionario imparable, tras del cual se avecina una brusca caída de la producción por falta de mercado. En tanto la población tiene que usar su dinero para pagar deudas por compras, servicios públicos, educación, arriendo, crédito. que sumando a la fuga de divisas, inversiones e inversionistas, han provocado una parálisis económica muy grave. Esto a su vez ha generado una crisis política en que el gobierno de Lenín Moreno ha perdido por completo la confianza de la población, las leyes, las autoridades, la justicia, el uso de los recursos del país, se han convertido en botín, lo que a fracturado la paz social, generó protestas y ahora se libra una guerra mediática de desinformación llamada campaña electoral.
Esto a su vez está complicado porque las relaciones humanas cambiaron bruscamente debido a la cuarentena, el distanciamiento social y el uso de medios electrónicos de comunicación, información, estudio y trabajo a distancia, creando nuevas formas de discriminación, una nueva interpretación y visualización de la historia, de la cultura, de la religión, de las relaciones de género, raza, edad, fertilidad, convivencia que se traducen en una crisis social.
Estamos en el renacer de una crisis migratoria, que fue dolorosa en 1999 cuando vivimos la crisis bancaria y el inicio de la dolarización, que ahora se presenta como la multiplicación de un estado de peligro, de riesgo mortal, que tras un año de vivir en la zozobra, multiplicarse la pobreza, y la violencia con personas cercanas, que va invadiendo vecindarios, barrios, ciudades y países, y se hace visible en las olas migratorias de Centroamérica, que son una voz del alerta para Estados Unidos y toda América Latina donde vimos con temor a que nos pase lo mismo que vivió Venezuela.
Pero el cuadro dramático no estaría completo si no se menciona lo que es la crisis ambiental en Ecuador, y América Latina, donde la catástrofe se llama extinción y contaminación de aire, agua y suelos, a diferencia de lo que pasa en los países desarrollados, donde lo crítico son los cambios extremos de temperatura, que provocan incendios, sequias, inundaciones, heladas, pero la crisis ambiental, que produce invasión de zonas silvestres, y los animales que en ellas habitan, originan pandemias. Esta expansión, contaminación, cambio climático, nuevas velocidades, nuevas formas de movilizarnos, de ocupar y usar el suelo, el aire, el mar y el agua, tiene que ver con una explosión del conocimiento y la tecnología, que lo está cambiando todo a una velocidad inconcebible, que impide una reacción oportuna.
En este escenario, los 17 candidatos a la presidencia de Ecuador representan por primera vez la mayor opción de posibilidades. Los ricos por historia y tradición y los populistas rabiosos, vienen de Guayaquil, con el mayor descaro a echar mano a las riquezas de país. con G. Lasso, I Romero, el partido de Abdalá Bucaram, Su objetivo es concentrarla en pocas manos la riqueza. Su política se basa en el robo descarado y el oportunismo.
Los idealistas, moralistas, leguleyos, y nuevos ricos en su mayoría de Quito y Cuenca. Están los vinculados a las exportaciones por avión de flores y brócoli, a la minería, al petróleo, al turismo o a la construcción, éstos, junto con los eruditos de las universidades, lo que les interesa es controlar la información, la educación, la justicia, la policía y el ejercito. Aquí están Izquierda Democrática, y Alianza País, Lucio Gutiérrez, Quieren por sobre todo concentrar la información, el conocimiento, usar la ley, religión y las fuerzas armadas como lo han hecho desde 1534. en que fuimos colonia española, su arma política mas importante es la traición, la mentira, la doble moral y el robo legal o simulado.
El tercer grupo lo conforma los indígenas de Pchaucutec y los sindicalistas del estado de MPD- UP. que quiere concentrar el poder con su gremios y disponer de los cargos, empresas y servicios públicos, ya bajo su control mediante sindicatos, de la educación, salud, uso del agua y del suelo.
Finalmente están los correístas con Arauz, que quieren la distribución de la riqueza ,poder y conocimientos con el retorno del socialismo SXXI.
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