Hasta las Olimpíadas de Tokio 2020, las olimpíadas se habían convertido en la más aburrida de las competencias deportivas del mundo, porque era sólo para ver como la URSS, Estado Unidos y Alemana Democrática se disputaba el primer puesto, una forma de ratificar que los países con gobiernos de blancos, o arios eran lo mejor, sean o no capitalistas. Que aunque los competidores sean de cualquier otra raza,
los países gobernados por blancos eran los que tenían los mejores atletas, como cuando Roma ponía a los gladiadores a pelearse entre ellos,
antes de morir tenían que ofrecer sus vidas al emperador, que era el hombre símbolo la raza romana, del mejor linaje, como en las Olimpíadas de 1936 en Alemania.
En estas olimpiadas, los atletas ya son reconocidos por ser ellos no por ser de uno u otro país, pues como en el fútbol profesional los deportistas defienden al club, no al gobierno de su país de origen, como en las olimpiadas. En estas olimpiadas compitieron atletas que no representan a su gobierno como el caso de los atletas del Comité Olímpico Ruso, que no representan a su país, pero compiten con su apoyo, o como como Richard Carapaz de Ecuador y otros que incluso están en contra del gobierno de sus países. Pero además nos permitió reconocer a los países con mejores deportistas bajo otros parámetros.
El medallero olímpico alternativo que coloca a Estados Unidos en el 15º puesto en Tokyo 2020
- Robin Levinson-King
- BBC News
La tabla de medallas de los Juegos Olímpicos de Tokio fue dominada otra vez por los países poderosos como Estados Unidos, que encabezó la lista. Pero ¿cómo se vería un medallero si se tomaran en cuenta la población y riqueza de cada país?
Cuando se trata de contar las preseas ganadas, siempre hay un fuerte sentido de déjà vu. Cada cuatro años, el mismo pequeño grupo de países acapara medalla tras medalla -EE.UU., China, Rusia- y en Tokyo 2020 no hubo diferencia.
Estados Unidos se llevó un total de 113 medallas, incluyendo 39 de oro, más que ningún otro país.
Entonces, ¿que es lo que les permite a países como EE.UU. dominar el evento, mientras otros permanecen rezagados? Algunos economistas y aficionados de datos tienen un par de teorías.
"Según los patrones, sigue siendo alto y claro que lo que importa es la población, nivel de ingresos y sistema político", sostiene David Forrest, economista de la Universidad de Liverpool que investiga pronósticos olímpicos.
Final de Quizás también te interese
El tamaño de la población influye, dice Forrest, porque cuanto más grande sea la selección de atletas a disposición, mayores probabilidades hay para que un país produzca auténticos competidores.
"Está claro que muy pocas personas que nacen tienen el potencial de convertirse en un atleta de talla mundial", indica.
Tomemos un país como Luxemburgo, que tiene una población de 633.622 habitantes. Envió 12 atletas a competir en siete deportes y no ganó una sola medalla. Por otro lado está EE.UU., que cuenta con la tercera población más numerosa del mundo, envió 613 atletas a competir en 35 deportes y se llevó más medallas que cualquier otro país.
Algunos países obtienen resultados por encima de sus capacidades, dado el tamaño de sus poblaciones. La BBC elaboró un sistema de ranking alternativo, en el que analiza las medallas ganadas por cada millón de personas.
En este escenario, la pequeña nación de San Marino, que tiene poco más de 33.000 habitantes, encabeza la lista, aunque sólo ganó tres medallas en Tokio. EE.UU. ni siquiera entró en los primeros 20, colocándose en el puesto 60.
Pero la población en sí misma no es suficiente para garantizar que un país barra con los puestos en el podio.
"Si un país es muy pobre, no tendrá los recursos para convertir ese potencial en una capacidad real de competencia en un escenario mundial", dice Forrest.
"En primer lugar tienen que tener la capacidad de participar. Por ejemplo, podrían tener una gran destreza natural para la natación que está esperando ser desarrollada -pero en realidad no tendrían una sola piscina".
Cuando los países pobres ganan, generalmente tienden a ganar en deportes de bajo costo, como lucha, señala, mientras que a los países ricos les va mucho mejor en deportes costosos como ecuestres y vela.
Cuando se toma en consideración el promedio de ingresos nacionales per cápita, a China y Rusia (segundo y tercero en total de medallas) les fue mejor que a EE.UU. Según estos rankings alternativos, China ocupa el primer lugar, Rusia el segundo, con Kenia entrando tercero.
Estados Unidos, normalmente el mandamás, quedaría relegado al puesto 15.
También hay factores culturales y políticos. David Forrest señala que los países que antes eran parte de la Unión Soviética tienden a tener ventajas, por la sólida infraestructura deportiva establecida por los otrora gobiernos comunistas.
Los países de la Mancomunidad Británica también tienden a tener un desempeño mejor de lo esperado comparado a su tamaño y riqueza. Forrest piensa que eso se debe a que Gran Bretaña fue pionera en el desarrollo del deporte tal como lo conocemos hoy día, y llevó ese entusiasmo por la competencia atlética por todo el mundo.
Australia, que muchas veces logra posicionarse entre los primeros diez de la tabla de medallas, es un excelente ejemplo de esto.
Los deportes que un país opta por practicar a nivel competitivo son igualmente importantes.
En India, el cricket es el deporte nacional, pero no se juega en las Olimpíadas. Sin embargo, India también se destaca en el hockey sobre césped, que sí es una disciplina olímpica, pero este deporte sólo otorga dos medallas, una para el equipo masculino y otra para el equipo femenino. En contraste, los deportes en los que compiten individuos, como gimnasia, natación y atletismo, pueden ser una fuente de sendas medallas por atleta.
"En términos generales, no te sirve de mucho que te intereses en deportes de equipo", afirma Forrest.
Simon Gleave, director de análisis deportivo de la empresa de datos Nielsen Gracenote, comenta que es este sinnúmero de factores lo que dificulta la predicción del medallero olímpico. Si se aplican las variables como la población y el PIB per cápita, se tiende a subestimar algunos de los países de más alto desempeño.
El desempeño histórico, apunta, es un mejor pronosticador de a quién le irá bien -pero sigue siendo únicamente un cálculo muy aproximado.
"Lo que uno no detecta son los países que están mejorando rápidamente o están decayendo rápidamente, y creo que eso es la parte interesante de todo esto", le cuenta a la BBC.
Para poder evaluar mejor a los ganadores olímpicos, Gleave toma en cuenta no sólo el desempeño atlético pasado, pero cómo le ha ido a cada país en otras competencias deportivas internacionales desde los pasados Juegos Olímpicos.
Con eso en mente, pronosticó que India tendría el mejor desempeño de su historia este año, cosa que logró, alcanzando el puesto 33 en total de medallas ganadas. Eso rompió el anterior registro de 2008 cuando ocupó el 51er puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario