Esta ola migratoria ahora se complica con la llegada de 5000 afganos, que se dice llegan en condiciones diferentes a los venezolanos, pues tiene un subsidio del gobierno norteamericano, y estarán de manera temporal , hasta que puedan ingresar legalmente en ese país. Muchos de ellos no tienen una visa directa a Estados Unidos porque no son personas confiables y pasan a se observados. casi prisioneros , como en Guantánamo, porque no se sabe a ciencia cierta, si son o no terroristas de Isis, o radicales islámicos, que pueden hacer mucho daño dentro del territorio norteamericano. Hay tambien niños y mujeres, pero en la Guerra de Afganistán, muchos niños y mujeres llegaron a ser los mejore enemigos del ejercito de la OTAN.
Estos refugiados, que llegan a Ecuador, llegan a ocupar casas, servicios médicos, servicios de educación, que son gratuitos para todo el que viva en el país, y que lo da el Ministerio de Salud y el de Educación, como actualmente lo reciben los miles de emigrantes colombianos, cubanos y venezolanos, con la ventaja de que los migrantes sobre todo de Cuba, Colombia y Venezuela, hablan español, tienen una educación, religión, cultura y aspecto físico igual a nosotros, e incluso una formación académica superior, pues Cuba y Venezuela invirtieron muchos recursos en la educación de sus habitantes, el promedio de escolaridad de estos países es superior en tres años a la promedio de Ecuador y la calidad educativa es mucho mejor.
Cuando recibimos migración de Venezuela y Cuba en realidad le estamos robando cerebros, y personas la mayor parte sanas física y mentalmente de esos países, pues ellos son los que escapan de nuestros países latinoamericanos. aqui se quedan, o nos dejan los enfermos, discapacitados, delincuentes, que no pueden migrar,. Un fenómeno a la inversa que la conquista de América, en que lo peor de Europa, ladrones, enfermos, hambrientos emigraron.
Esto es lo que es lo que vivimos luego del feriado bancario de 1999, en Ecuador y desde entonces lo mejor y más preparados seres humanos de nuestros países, son captados por los países desarrollados y nos dejan el lastre, como el presidente Lenín Moreno en Ecuador, Uribe en Colombia, Bolsonaro en Brasil, y los actuales políticos o dirigentes en Ecuador, Honduras, Colombia, Guatemala, a los que el gobierno hoy tienen todas las facilidades para que se conviertan en poder, como a los borrachos y ladrones en los barcos piratas o los asesinos y sicarios en los actuales carteles mafiosos.
Estados Unidos, los ricos dueños de los medios y de partidos políticos, le metieron mano, para que de manera dudosa Guillermo Lasso entrara en la segunda vuelta electoral, derrotando a Yaku Perez, el candidato indígena, luego haciendo una campaña que uso a la crisis de Venezuela como escarmiento y publicidad ganaran a Araúz, el candidato del Socialismo del Sigo XXI apoyado por Rafael Correa.
Pero el gobierno de Ecuador está en veremos, pues enfrenta una pandemia, una crisis económica y una crisis de seguridad, de proporciones nunca vistas, con un enorme repunte del narcotráfico, la violencia, y una nueva ola de emigrantes, que son la evidencia mas cruel de la crisis del país.
A la falta de empleo para los ecuatorianos se suma la de los venezolanos, colombianos, cubanos y ahora la de los afganos en el país. Esto se replica en otros países como Colombia y México, donde los afganos pueden ser la gota que derrame el vaso y colme la paciencia.
Sin embargo si los refugiados afganos van a recibir una pensión mensual para su subsistencia en Ecuador, que es 10 veces menos de lo necesitan para subsistir en Estados Unidos, y si Estados Unidos les va a pagar, pero el Ecuador tiene que poner la educación gratuita, los servicios básicos, la atención médica gratuita, que la pagamos todos los ecuatorianos con los impuestos, y es obligación de estado para todo el que viva en territorio nacional, hasta la ocupación del espacio físico, cuando miles de ecuatorianos tienen que escapar de su país, porque no tienen como pagar la electricidad, el agua, los estudios de sus hijos, las medicina, la comida diaria, las deudas o los impuestos, pero estos extranjeros sí pueden vivir en Ecuador, va a crear un momento de decisivo de tensión social, que puede significar la caída del gobierno, que es lo peor que le puede pasar a la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, pues este gobierno de Lasso, que es su títere, le permite controlar al ejercito, la policía, la justicia, los medios e incluso las elecciones próximas y llevar adelante la llama guerra al narcotráfico.
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