Las fuerzas armadas de Ecuador, que es una de las instituciones fundamentales del Estado Ecuatoriano ha tenido un rol diferente en las diferentes etapas de la vida nacional.
Desde las Guerras de la Independencia de América, las fuerzas armadas que entonces estaban integradas por campesinos forzado a ir a las guerras. Aquello que mas morían eran entonces indigenas y mestizos, que no sabían leer ni escribir, reclutados en las haciendas donde eran peones endeudados mediante el llamado concertaje, desde sus antepasados, en deudas interminables.
Este ejercito casi siempre comandado por un oficial perteneciente a la rancia aristocracia por lo general y hasta ahora de la Sierra, en su mayoría, luchó durante el siglo XVII, XVII como parte del imperio español y en siglo XIX como fundamento del la República del Ecuador, contra los, idólatras, ateos, y masones, fundamentalmente y alguna vez contra los piratas que invadieron y hasta se apropiaron de Guayaquil, y sobre todo contra los indios y montubios altaneros, renegados o rebeldes. Es decir contra su propio pueblo.
Desde el siglo XX, en que triunfan los liberales y la iglesia empieza a perder su poder en Ecuador el ejercito fundamentalmente cuida de la integridad territorial, mas aun cuando en la década de los 70 del siglo XVIII, el país se dividió en cuatro países, con Quito, Guayaquil, Cuenca y Loja.
Con la Revolución Liberal de Alfaro, se crea el Colegio Militar y con ello la formación de los oficiales deja de ser una asunto de cuarteles y pasa a ser una carrera profesional de tipo académico y no empírico como lo era.
La ocupación del ejercito desde la Colonia, era custodiar sobre todo las haciendas y ciudades de los ricos, pero luego de la derrota de 1941 en que Ecuador pierde la mitad de su territorio, sobre todo en la Amazónía, cuando se da el boom económico del caucho por la Segunda Guerra Mundial, en que Estados Unidos Entrega el territorio cauchero de Ecuador a Perú en 1936 y luego mediante una invasión Perú se apropia de todas las desembocaduras de ríos originados en los Andes de Ecuador que desembocan en el Amazonas, pero además entrega Galápagos al ejercito norteamericano.
Desde es momento el objetivo y proposito del ejercito ecuatoriano es entrenarse para una nueva guerra en la aquel pueda recupera lo perdido. Así que la educación militar y estudiantil en Ecuador es para odiar a los peruanos, pero amar a los norteamericanos, que fueron sacados de Galápagos por el presidente Velasco Ibarra en 1946.
En los años 60 luego de la Revolución Cubana, el ejercito ecuatoriano se dedica a perseguir a subversivos comunistas, hasta 1974, en que en el gobierno dictatorial del general Guillermo Rodríguez Lara, asume al custodia del petróleo, minas y más productos del subsuelo, así como de las fuentes de Agua y el espacio aéreo. Para eso nacionaliza el petróleo y Ecuador pasa a ser miembro activo de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo.
A los largo dela historia, la Iglesia Católica y las fuerzas armadas han actuado como mediadores en los conflictos sociales, y han tomado partido o han asumido el gobierno en repetidas ocasiones a tal punto que en Ecuador han habido hasta la fecha 120 gobiernos en 200 años de historia republicana.
Desde los años 90 el ejército vive una confrontación con la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígeas del Ecuador, pero en el año 2000, se aliaron para derrocar al presidente Jamil Mahuad. Y durante la Guerra del Cenepa en 1995, los indigenas amazónicos asumieron un rol fundamental dentro del ejército combatiente.
En el gobierno de Rafael Correa las fuerzas armadas sufren un sismo cuando Correa permite el ingreso gratuito de indigenas, negros y mujeres, que antes debía disponer de al menos 50.000 USD, sólo para pagar los uniformes por lo que los oficiales de nuestro ejercito, marina, aviación o policía era personas hijos de padres pudientes.
Otro de los sismo es producido por el nombramiento de mujeres civiles como Ministro de Defensa como la traidora, María Fernanda Espinoza que luego estaría entre los conspiradores que apoyaron a Lenin Moreno en su traición a Rafael Correa. Esto nos prueba de que en todo lo brillante que era Correa lo que no sabía hacer es elegir bien a los de su círculo cercano.
Otro de los sismos que golpea a las fuerzas armadas es que luego de la llamada Guerra de los 4 días en los años 30, la subversión de la policía, o el ejercito no logra derrocar a un presidente, que es muy raro en la historia nacional.
Desde el 2017 el ejercito y la policía de Ecuador ha pasado a ser parte del Pentágono y de la Embajada norteamericana.
Son unas fuerzas armadas que los ecuatorianos engordan, entrenan y equipan para defender los intereses de Estados Unidos.
Pero debido a la pandemia y a voracidad de los barcos pesqueros chinos, que con una flota de centenares de barcos saquea el océano frente a Ecuador y las Galápagos, por la llamada Guerra al Narcotráfico, que ha convertido a Ecuador en un corredor de la droga y de emigrantes hacia Estados Unidos.
El nuevo rol del ejercito, la marina y la aviación es la de proteger las áreas naturales, en colaboración directa con Estados Unidos, en especial de Galápagos, que ahora tiene una área protegida de 200.000 km2,.
América Latina va dejando de ser países que procuran explotar al máximos los recursos naturales y el trabajo de su habitantes y van pasando a ser los guardianes del Océano Pacifico, la Amazonia, de su naturaleza, para frenar el saqueo de China.
Pero además Estados Unidos ha asumido el rol de perseguir la corrupción que en América Latina, que fue sembrada por los conquistadores, los piratas los colonos, las transnacionales, sus transnacionales, luego por el narcotráfico y finalmente por los gobernantes de turno, que pretenden hasta hoy convertir a nuestros países en países botín.
Es estos países botín de gobernantes, transnacionales, traficantes de drogas y personas, de madera, y todo lo que en ellos exista, ha nacido una desigualdad, una pobreza y una violencia incontenibles, que son el origen de los invasores de Estados Unidos, que llegan en enormes caravanas.
Estas caravanas son la que obligan a Estados Unidos a revisar su política en America Latina, ahora que Mexico, Honduras, Argentina, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Perù, Chile y próximamente Brasil y Colombia, retorna o aceptan los gobiernos llamados progresistas o del socialismo del SXXI, tambien llamado socialismo latinoamericano, que es el socialismo que llega al poder por la vía electoral y no por la vía armada, un mecanismo que Estados Unidos pensó que jamás daría paso a la izquierda, porque ésta siempre recurrió al a la guerra de guerrillas en todos los continentes.
Hoy en Ministerio de Defensa, que desde el 2017 tiene un ministro escogido por la Embajada Norteamericana, se enfrenta al dilema de proteger la naturaleza, las áreas protegidas y a la población vulnerable a covid 19, o sostener un gobierno que aplique medidas económicas que multipliquen la pobreza.
Si las medidas que del presidente Guillermo Lasso, fracasan y no resuelven los problemas de salud, económicos, de desigualdad, e inseguridad que ahora nos sofocan,las fuerzas armadas y la Embajada Norteamericana, le van a recomendar al presidente la muerte cruzada, para evitar las protesta y las muertes, que son el caldo de cultivo de los gobierno de izquierda en la región,.
Si hay muerte cruzada el presidente y los asambleístas dejan sus cargos y se llama a elecciones anticipadas, en las que las dos partes pueden ser reelectas o se van para su casa.
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