El problema esencial de las ONG y los organismos multilaterales de ayuda incluidos los de la ONU, OEA y países como Estados Unidos, Europa, Canada, Australia, Asia y de países ricos o religiones, es que ellos han tenido por finalidad, sedar a las poblaciones y no han podido frenar la desigualdad, las deforestación, la extinción de las especies, la contaminación ambiental, el cambio climático, el racismo, la sobre-explotación de los recursos naturales, el tráfico de todo, desde drogas, o marfil, hasta seres humanos, el machismo y la discriminación a las mujeres, y viejas formas de discriminación por raza, edad, sexo, condición física o mental, religión, filiación política, o nuevas formas de discriminación por título académico, parentesco, o amistad con poderosos, que ha creado una América Latina desigual,
violenta, desesperada que crea olas humanas de emigrantes, carteles de narcotráfico, dictaduras, represión brutal y ahora gobiernos de izquierda. Incluso la discriminación por apellido, o por origen racial, económico, hasta la discriminación generacional en América Latina se ha convertido en maras, carteles, guerrillas, manifestantes.
La razón para este fracaso es que las organizaciones de caridad como se las conoce en los países desarrollados, o de ayuda, lo que quieren es hacer un negocio de la evasión de impuestos, de la captación de fondos, y de su uso.
Los fondos económico, que finalmente son lo más importante que quieren las ONGs y los organismos multilaterales, llevaron a Donald Trump a cuestionar incluso a la OMS, y a que ese país decidiera no ayudarlo en plena pandemia.
Esta posición de Donald Trump estaba plenamente justificada porque las ONGs a igual que las universidades de los Estados Unidos, o los servicios de salud públicos y privados, o los fondos de pensiones eran caros, porque servían para sostener una burocracia cara, mas que para lo demás.
Esto es lo que ha estallado en Chile, donde el ganador de las elecciones Gabriel Boric, ha prometido hacer desaparecer las AFP o empresas privadas que manejan las jubilaciones, usando y revirtiendo esos fondos de los jubilados.
En el caso de Ecuador, las religiones como la religión evangélica, fue usada para dividir a los indigenas y campesinos, que era todos católicos, creando movimientos indígenas con clara identidad religiosa, que enfrentan a los movimientos indigenas católicos.
La USAID, de Estados Unidos, que fue usada también para dividir a los indigenas entre buenos y malos, siendo los buenos aquellos que recibían la caridad de Estados Unidos, hacían proyectos productivos o de conservación, si reconocían a Estados Unidos como un país generoso, bueno con los pobres de América Latina, a cambio de que sus empresas transnacionales, o sus empresarios hicieran jugosos negocios, pero pagaran impuestos al gobierno norteamericano, aunque no pagaran impuestos en Ecuador, como se hizo visible con la condonación de deudas a estas transnacionales y los ricos empresarios de Ecuador, por parte del gobierno de Lenín Moreno, por una suma de 4.500 millones de dólares.
La Cooperación Alemana, tiene por finalidad sobre todo la apropiación de los espacio físicos, donde se puede sembrar bosques, y proteger especies, pagando a los campesinos por que les ayuden a hacerlo y hagan lo que ellos dicen. Esto significa que los campesinos tienen que soportar su pobreza a cambio de la información genética, o los conocimientos ancestrales del uso de plantas medicinales, animales, o minerales, pues desde comienzos del siglo XX, la industria farmacéutica alemana, que es una de las más poderosas del mundo, se basa en el uso de principios activos de plantas medicinales, ellos patentaron los piretroides, para combatir insectos como el mosquito, gracias a que cultivan y explotan el piretro, una planta andina de Ecuador, y desarrollaron el uso de la escopolamina, como antiespasmódico y alucinógeno, o droga de la verdad, en la Segunda Guerra Mundial, a partir de la explotación de Guanto andino de Ecuador. Las empresas alemanas hace multimillonarios negocios con estos conocimientos, que un día fueron de nuestros aborígenes, pero no pagan nada por proteger a la naturaleza y las culturas ancestrales de donde obtuvieron esta información o estos productos.
Otras transnacionales de la caridad y ayuda internacional, o gobiernos apoyan a personas, ONGs locales, organizaciones campesinas sobre todo, pues somos productores de materias primas, y a organizaciones barriales, ahora que las ciudades se han vuelto cuna de emigrantes y violencia, pero esta ayuda al igual que la ayuda de la Iglesia Católica o Evangélica, es a cambio de que sigamos pensando que el dios cristiano ampara a los pobres, cuando en realidad no es así, desde las Guerras de las Cruzadas, el dios cristiano ampara a los que odian a los de otras religiones, de igual manera las ONGs, de los países desarrollados y de los organismo multilaterales, apoyan a los que odian a los que son de otra identidad politica, o chinos, rusos, afganos, cubanos que siguen en Cuba, y ahora a los venezolanos que están con el gobierno de Maduro.
Pero además actúan como sedantes, porque no pueden ayudar a la gente a entender como los habitantes de un país que es el dueño del oro, la plata, el cobre, el petróleo, el banano, el cacao, el camarón, la pesca, es pobre, en tanto los que sacan y venden materias primas en Estados Unidos son ricos y en USA la riqueza pasa de las manos de los propietarios a las manos de sus trabajadores, en tanto aquí los trabajadores siguen siendo pobres, pero los patrones se hacen más ricos.
Al igual que la prensa, el trabajo de las ONGs y religiones, de sedar la conciencia, y crear individuos adaptados a la pobreza, que usen mejor los recursos que tienen a la mano, pero no cuestionan el injusto orden global, que ha convertido al uno por ciento de la población en dueña de mas del 50 % de la riqueza del mundo, que además ha creado el consumismo insaciable, la pobreza comparada y la pobreza brusca, el cambio climático, la extinción de especies, la contaminación, y el incontrolable endeudamiento de personas y países, porque ahora la población tienen que endeudarse hasta para pagar la electricidad o la comunicación por celular.
Entonces las ONGs que saben que ahora hay dinero para enfrentar los problemas ambientales y del cambio climático, pero también la pobreza exclusión y violencia, que es la que crea las olas migratorias, tratan de imaginar alternativas y soluciones, que los gobiernos no pueden hallar, porque para ganar elecciones tienen que prometer a sus electores, hasta lo imposible, inclusive multiplicar tras bambalinas, la sobre- explotación de los recursos naturales y de sus habitantes. Pero al mismo tiempo, toda catástrofe humanitaria o natural. se convierte en río revuelto y en ganancia de pescadores de fondos de ayuda, que ahora hasta estudian en las universidades, como sacar partido de las desgracias.
Esta particularidad de las ONGs, hizo que en el gobierno de Correa, las organizaciones sin fines de lucro tuvieran censura, desde USAID, hasta nosotros, que imaginábamos nuevas formas de turismo para proteger la biodiversidad, la diversidad cultural y la salud, mediante la actividad turística de ecuatorianos y extranjeros, interesados en aprender, ayudar y frenar el deterioro ambiental, la desigualdad, el desempleo, el mal uso, robo o abandono de las áreas protegidas o patrimoniales.
Las ideas radicales de Correa, fueron su Talón de Aquiles. El creer que en nuestro país los honestos eran más que los deshonestos, cuando en realidad desde la Colonia es a la inversa, ya son 5 siglos en que los deshonestos son gobierno. Correa nos hizo creer que el neoliberalismo había muerto en Ecuador, gracias a su gobierno, pero regresó. Estos conceptos fueron el punto flaco, por donde entraron los traidores, hasta ser gobierno con Lenín Moreno, que lo ha convertido en víctima y perseguido político, creando mártires como Jorge Glass y nos han arrojado al infierno neoliberal que estamos padeciendo, el que obliga a los ecuatorianos, y a nuestros hijos a fugar del país como emigrantes. Pero al mismo tiempo nos ha librado del gobierno de los ladinos, zalameros, mentirosos de Alianza País, que finalmente se convirtió en el partido de los traidores. Fueron precisamente las ONGs y los gobiernos multilaterales, las que dieron apoyo al gobierno de un traidor, que convirtió a la traición, la mentira, el compadrazgo, la trampa, el oportunismo, y todo los que hay en el país en botín y gobierno con Guillermo Lasso.
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