Estados Unidos se enfrenta a su mayor problema el gobierno de un vanidoso persidente, Donald Trump, y de Mike Pompeo el violento secretario de Estado.
Trump un peligroso presidente, con problemas mentales de narcisimo, que inventa cualquier pretexto para llevar a la guerra a su país, suponiendo que su ejercito es invencible, como lo es su poder económico.
Pero olvida que fue derrotado por una narcoguerrilla religiosa, los Muyahidines y los Talibanes en Afganistán hace solo pocos días.
Las drogas no es un problema mundial, como el coronavirus, o el cambio climático, es un problema de los Estados Unidos.
Y es un problema de salud menos importante y serio, que la obesidad, el sedentarismo, la diabetes, la hipertensión, o la demencia senil que ahora está por todas partes.
Estados Unidos le debe a una droga, el tabaco su independencia y su superviencia en los primeros años, y a las millones de drogas que ha inventado, entre ellas la cocaína, el crack, o el fentanilo.
Muchos de sus genios de Silicon Valley son drogadictos, al igual que pintores, actores, escritores, músicos, lo que quiere decir que no tiene el mismo efecto en toda la población.
Estados Unidos como otras sociedades ha aprendido a vivir con el alcohol, el cigarrillo, los tranquilizantes, los estimulantes y las drogas es parte de su cultura.
Los seres humanos de esos países donde se consume la cocaína, no ha declarado que el consumo de droga produzca tal mortandad o daño que obliga a la población a hacer cuarentena como el coronavirus.
No se ha descrito en la historia que alguna civilización humana haya desaparecido por las drogas, pero si por la guerra.
Estados Unidos, Europa, América Latina, Rusia, son sociedades alcohólicas y el alcohol es una droga peligrosa en sociedades motorizadas y con armas de fuego, como la norteamericana, pero el día que se declaró la ley seca, se produjo tal violencia interna que se hizo necesario eliminar esa enmienda a la Constitución norteamericana.
Estados Unidos no va a desaparecer porque sus jóvenes sean alcohólicos, fumadores de tabaco, o drogadictos, y está comprobado porque su ejercito ha sido de alcohólicos, fumadores y drogadictos, como lo fueron los conquistadores españoles, el de los piratas y comerciantes ingleses, o el que respaldo de los aventureros y colonos norteamericanos, que eran alcohólicos descontrolados y forzaron a los indios a serlo también.
Los alcohólicos y drogadictos norteamericanos sin embargo ganaron guerras y han creado la sociedad con la mayor inventiva e innovación de la historia.
Hoy los norteamericanos son los consumidores de sus propias drogas empezando por los casinos, los table bar, los bares, la pornografía, las apuestas, la TV y la Inaternet, el fentanilo, el crack, los opiaceos, que son tanto o más adictivas que la cocaína.
Son los mayores consumidores de cocaína. El problema es que la cocaína es importada y las ganancias de la cocaína salen del país, a Latinoamérica, ese es el verdadero problema.
El dinero de las drogas puede financiar ejércitos como el opio financia a los Talibanes y Muyahidines y ahora los latinoamericanos al igual que los Afganos son sus enemigos, y lo que es peor sus invasores.
Las drogas están financiando a los que se burlan de la guardia fronteriza y de la guardia costera y dando mal ejemplo a los futuros ilegales. Mostrándoles como se puede pasar por túneles, submarinos o lanchas rápidas llamadas go fast las fronteras.
Pero hay algo mas, las drogas financian a los ilegales, y permiten su existencia en las calles de norteamérica, les ayudan a ser invasores.
No es un problema ser consumidores gringos de drogas en las que ellos están entre los mayores productores del mundo, como los analgésicos opioides como el tramaldol o el fentanilo, que ahora es la principal droga asesina de este país.
Ni la cocaía, el fentanilo, el crak sus propias anfetaminas, les han impedido dejar de de inventar e innovar, por el contrario les han ayudado. Hollywood y Silicon Valley, California, el estado mas creativo y rico, o New York son los mayores consumidores de drogas y les va muy bien.
La cocaína y la guerra a las drogas en América Latina, es un pretexto para apropiarse de ejércitos y policías de los países del Patio Trasero, para que continúen a ordenes del Pentágono.
Es una escusa para atacar a los gobernantes y gobiernos que odian, y los odian porque los gobierno de esos países tiene ejércitos y policías que no se someten, que son independientes, o son aliados de Rusia y China, para resistir el dominio norteamericano, que se funda en la concentración de la riqueza en pocas manos, la pobreza generalizada y la represión.
Finalmente quieren la guerra, sea como guerra mediática, guerra cibernética, guerra biológica, guerra militar, guerra antiterrorista o guerra a los narcóticos, porque la guerra al igual que el robo permite apropiarse de lo ajeno, con el 100 por ciento de ganancia y como lo dijo Carlos Marx, cuando la ganancia es mas del 100 por ciento, la vida propia y ajena no vale nada.
Invadir otro país como Venezuela, que es muy rico, geográficamente bien ubicado, con enormes riquezas, personas, territorios es el mayor botín de la guerra al narcotráfico que libra en América Latina.
La guerra, desde los albores de la humanidad, la hacen los que quieren ganancias de mas del cien por ciento y no tienen escrúpulo alguno. La guerra es el robo y el asesinato justificado en los caprichos y deseos de un gobernante desde los tiempos de Egipto.
La guerra es el caminos mas viejo y conocido para apropiarse y robar lo ajeno, que tiene los gobernantes desde la edad de piedra.
A los romanos se los consideraba los peores ladrones de la historia antigua hasta que fueron derrotados por peores ladrones que ellos los Hunos, Godos, y Vándalos.
El origen de las guerras es siempre el mismo tomar por la fuerza lo que no se puede por la maña. Los soldados son ladrones uniformados, entrenados y armados, sea que se llamen conquistadores españoles, ejércitos reales o fuerzas especiales de Estados Unidos.
La mentira en la que siempre se van a escudar para invadir, matar, robar, es que es para protegerse o para proteger a otros que son sus aliados, pero finalmente es lo mismo siempre. Los militares, son criminales entrenados y equipados que buscan invadir un lugar fuera de sus fronteras con cualquier pretexto y matar, a los que califican como sus enemigos para quitarles desde la libertad hasta lo que sea, cuando son de un imperio o de un país poderoso, y son defensores, pero costosos parásitos de su pueblo cuando son de un país pobre, al que lo mantienen en la pobreza con los cuantiosos gastos militares que su existencia representa y pero cuando libran guerras con potencias mundiales, como lo hizo Argentina, Cuba, o Venezuela. Pelear con una potencia mundial es por sobre todo MUY CARO, pero derrotarlos no es imposible desde hace 5000 años.
Mentir, engañar, asesinar, boicotear, bloquear, son solo estrategias, el fin es el mismo, mentir, engañar, asesinar, boicotear, bloquear, para vencer, obligar, subordinar, intimidar al que sean menos fuerte, pero no creo que se atrevan a ofrecer recompensa por Putin, que es el que protege a Maduro, por el que lo están haciendo. A este arrebato se suma que el norte omnipotente, que libró guerras dentro de su territorio continental solo contra la gripe española y ahora la libra contra el coronavirus, y está siendo golpeado sanitaria y econonómicamente como nunca.
Es un mal tiempo para Trump pues ha firmado la la derrota en una guerra de 19 años en Afganistán una narco-guerrilla religiosa, está perdiendo una guerra contra el narcotráfico, que en lugar de disminuir ha aumentado, en especial el narco-consumo, pero pretende una victoria urgente contra Maduro respaldado por Putin, acusándolo de narcoterrorista, una apuesta demente de Donald Trump y Mike Pompeo para ganar las elecciones del 2020, cuando el mundo entero se le viene encima.
L
EEUU inculpa de ‘narcoterrorismo’ a Maduro y ofrece USD 15 millones por su arresto
11:10
Washington, Estados Unidos AFP
Estados Unidos anunció el jueves la inculpación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por "narcoterrorismo", y ofreció una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que lleve a su arresto.
Maduro es acusado de "haber participado en una asociación criminal que involucra a una organización terrorista extremadamente violenta, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un esfuerzo por inundar Estados Unidos de cocaína", declaró el fiscal general Bill Barr en una videoconferencia.
Funcionarios estadounidenses señalaron a Maduro como líder de la organización narcotraficante Cartel de los Soles, que según dijeron involucraba a políticos de alto rango y miembros del ejército y el poder judicial venezolanos.
Barr dijo que entre 200 y 250 toneladas de cocaína fueron enviadas al amparo del gobierno venezolano.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anunció en un comunicado que el Departamento de Estado "ofrece una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información relacionada con Nicolás Maduro", a quien Washington no reconoce como la autoridad legítima del país.
Maduro, sucesor de Hugo Chávez en 2013, fue reelegido para un segundo mandato en 2018 después de un boicot electoral por parte de la oposición, que rechazó los resultados por considerarlos fraudulentos, al igual que buena parte de la comunidad internacional.
Estados Unidos, al igual que otros casi 60 países, apoyan al líder opositor venezolano Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), a quien desde enero de 2019 reconocen como presidente interino.
Desde entonces, el gobierno de Donald Trump presiona por la salida del poder de Maduro, a quien tilda de "dictador", con una batería de sanciones económicas. Pero Maduro conserva el apoyo de China, Rusia y Cuba.
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