Desde la segunda mitad del siglo XX se dio una explosión demográfica en la Costa de Ecuador, esto se debió al uso de antibióticos, y al aparecimiento de la agroindustria, la industria del camarón y la pesca, que movilizó millones de ecuatorianos a la región costanera.
El problema fue que esta explosión demográfica producía mas hombres que mujeres, lo que se convirtió en machismo, guerra por mujeres, a su vez, la explosión demográfica creó barrios, pueblos y hasta ciudades miseria. A la cabeza de estos barrios miseria está Guayaquil, que tienen su lomas pobladas por gente que vive el hacinamiento, sin agua, alcantarillado, recolección de basuras, y una violencia incontrolable.
Estos barrios nuevos, por invasiones en su mayoría, son foco de violencia. Este modelo de gestión urbana es común a lo largo de la Costa Ecuatoriana, desde que el país es una Banana Republic, esto es un exportador de bananas.
Hoy los países exportadores de bananas, como Honduras, Colombia o Ecuador, están a la vanguardia en toda la región de la violencia, con las olas migratorias, el narcotráfico, y el lavado de dinero. Pero el paso de banana repúblicas a narco países, es los que ahora incendia cárceles, barrios y puertos en Ecuador. Esto es posible porque al igual que las bananas hace 70 años, la cocaína es el centro de la vida social de Estados Unidos y Europa, una moda que ha desplazado o multiplicado los efectos del alcohol, el sexo y el tabaco.
El modelo de economía de plantaciones, se convirtió en un problema social de magnitudes colosales, creando pobreza masiva, a tal punto que los ecuatorianos, o los hondureños, son ahora parte de las olas migratorias a Estados Unidos, porque vivir en nuestros países de sumamente peligroso.
El hambre, las deudas, los impuestos, los intereses bancarios, la inflación, fueron el caldo de cultivo. Se convirtió a la población de nuestros país en población mal nutrida, se le llenó de necesidades, se le convirtió en una población con deudas externas que consumen su riqueza y trabajo, que producen malos salarios, sobre explotación laboral, de recursos naturales. Los gobiernos se han convertido en botín, que permiten el robo o mal uso de los impuestos, de los cargos públicos, o las empresas estatales. La policía, el ejército, la mala justicia, la mala educación y los malos servicios de salud, consumen la economía, convirtiendo a los empleados públicos en privilegiados, que redondean su salario con corrupción, mordidas, coimas, robo de tiempo, trabajo inútil o torpe, hoy los empleados públicos son una pesada carga para nuestros países.
La armas se volvieron herramientas de trabajo como las motos y el celular, que producen ingresos inmediatos en minutos, con solo matar a alguien o robarle.
Así pues estamos en un círculo viciosos, donde se trabaja para los ladrones de la calle, del gobierno, y de los países prestamistas.
'Finalmente el problema esencial del país, es el hambre, complicada con la pandemia, la guerra en Europa entre la OTAN Y RUSIA POR UCRANIA. El hambre nos golpea, en un país donde es posible sembrar y cosechar todo, durante todo el año, exporta alimentos, pero la población infantil, las mujeres, y ahora los jóvenes, adultos o ancianos tienen que mendigar, robar y asesinar para poder comer. El hambre se ha convertido en la mala consejera de los ecuatorianos, que han pasado a ser el peor peligro para sus vecinos.
Ecuador vive la auto extinción de su habitantes y culturas. Se ha convertido en un problema inmanejable para Estados Unidos y los países vecinos, parte de los países malditos, de parrias, o apátridas, como Colombia, Venezuela, Perú, o los del Triángulo Norte, como Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y sobre todo México, que ahora exporta su violencia a Sudamérica y Estados Unidos, gracias a sus poderosos carteles de la droga. que han adquirido tal poder, que pueden definir el nuevo orden en el Continente Americano, como un día lo hicieron los piratas ingleses, franceses, holandeses, los conquistadores españoles y portugueses, o los pistoleros en Estados Unidos.
Los Lobos y R7 desataron la masacre y el amotinamiento
43 personas fallecidas y 13 heridos es el saldo que dejó la sublevación de los reos en la cárcel de Santo Domingo. Huyeron 108 personas.
Marcelo Anchundia, uno de los líderes de la banda R7 fue uno de los involucrados en la matanza registrada hace un mes en la cárcel El Turi, en Cuenca. Ahora su presencia coincide con la matanza y amotinamiento en la cárcel de Santo Domingo. Hasta la tarde se confirmaron 43 muertos, 13 heridos y 108 fugados.
Fuentes del Servicio Nacional de Privados de Libertad (SNAI) señalaron que la orden de asesinar a Anchundia habría provenido de Alexander Quezada, alias ‘Ariel’, uno de los líderes de Los Lobos, quien está recluido en la cárcel de Cotopaxi, desde el 26 de abril.
Luego de lo ocurrido en El Turi, Anchundia fue trasladado a La Roca, por ser considerado de alta peligrosidad. Luego, el 28 de abril de 2022, fue derivado a Santo Domingo. Esto, debido a una medida cautelar que le otorgó un juez de la Unidad Penal Sur de Guayaquil.
Según las primeras indagaciones, el amotinamiento en Santo Domingo habría sido protagonizado por los seguidores de Anchundia y los integrantes de los Lobos. Al final, Anchundia fue aislado minutos después de que militares y policías retomaran el orden en la cárcel.
La rencilla entre Anchundia y Quezada tiene como antecedente lo ocurrido en El Turi, donde ya hubo un enfrentamiento entre los Lobos y R7. En esa ocasión hubo 20 muertos y 10 heridos.
La revuelta empezó antes de las 02:00 de ayer, lunes 9 de mayo de 2022, en el pabellón de máxima seguridad. La mayoría de víctimas fueron ajusticiadas con armas blancas. Sus cuerpos fueron trasladados hasta el Centro Forense.
Rivalidad a muerte
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, se movilizó hasta la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas, llegó directamente a la cárcel Bellavista, para verificar la magnitud de la matanza que fue atribuida a la rivalidad existente entre integrantes de las bandas delictivas los Lobos+ y R7. Ese recinto registra un hacinamiento del 100%.
“Lo que se vivió hoy fue una crueldad, de esta organización criminal, que encuentra impunidad en la administración de Justicia, ante los incidentes”, dijo Carrillo, quien inicialmente anunció que eran 41 las personas fallecidas. Minutos más tarde, la Fiscalía General del Estado informó, en su cuenta de Twitter, que la cifra de muertos ascendió a 43.
“La mayoría de cuerpos fueron agredidos en los pabellones y en las celdas. La utilización de armas de fuego, por parte de quienes cometieron este hecho, era para fugarse”, dijo Carrillo.
108 delincuentes prófugos
Personal policial y de las Fuerzas Armadas trabajaron conjuntamente para buscar a los reos que abandonaron la cárcel. Hasta el cierre de esta edición se registraban 112 recapturados, pero 108 aún permanecían en calidad de prófugos.
Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional, informó que desde las 02:00 se activó a todo el contingente y que se sumaron refuerzos de sectores aledaños a Santo Domingo para frenar el amotinamiento.
“Se tomó el control en los pabellones. Hay un dispositivo en tres cercos, se hacen operativos de control en el ingreso y salida de la provincia. Adicionalmente, equipos de criminalística se desplazaron para hacer los levantamientos”.
En el interior del CRS Bellavista se encontraron armas de largo alcance. Según la Policía Nacional se decomisaron cuatro fusiles, tres pistolas, un revólver, cuatro granadas de uso militar, alimentadoras y municiones. (JD)
La llamada que debió encender las alertas
Familiares de los privados de libertad critican el accionar de las autoridades. Esto porque hace tres días habría ingresado una llamada a la central del ECU-911 para alertar un posible amotinamiento en Santo Domingo, pero no se tomaron las medidas necesarias.
Este hecho fue confirmado por Karen Estrella, jefe del ECU-911, quien indicó que se mandó una alerta, el viernes 6 de abril, que querían ingresar al pabellón de máxima seguridad.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo que la Policía Nacional tenía indicios, más que información real, que la presencia de Marcelo Anchundia, líder de la organización, podría provocar un conflicto entre organizaciones.
“Esa alerta sí se conocía, estaba pendiente y a eso obedece que al menos se tiene una capacidad de respuesta”, manifestó.
Además, se conoció que las cámaras de seguridad ubicadas en la cárcel no están operativas. (JD)
350 policías y 200 militares custodian el CRS Bellavista.
25 guías penitenciarios cuidaban a los más de 1.700 privados de libertad.
Cárceles
Muertes por enfrentamientos
2020: 46
2021: 316
2022: 63 (de enero a mayo)
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