Oklahoma aprueba la norma contra el aborto más restrictiva de EE. UU.
Primera modificación:
La ley fue ratificada este jueves por la Cámara Baja del estado. Entrará en vigor con la firma del gobernador, quien con anterioridad afirmó que autorizará cualquier restricción sobre el tema. La medida se aprueba en el contexto de la filtración de un borrador del miembro del Tribunal Supremo de esa nación Samuel Alito, en el que puede que este órgano revoque la protección federal a la interrupción voluntaria del embarazo.
El estado de Oklahoma se posiciona contra el aborto. El nuevo proyecto de ley territorial prohíbe cualquier aborto, excepto cuando la vida de la gestante se encuentre en peligro, o cuando el embarazo es provocado por una violación o incesto.
Otro de los aspectos de la normativa estipula que el personal sanitario o todo aquel que “ayude o incite” a la realización de un aborto, se expone a demandas civiles y prevé castigar incluso a las personas de fuera del estado que ayuden a las mujeres de Oklahoma a abortar.
Además contempla “recompensas” de hasta 10.000 dólares para aquellas personas que denuncien la realización de un procedimiento de este tipo, así como daños compensatorios por, entre otros, “angustia emocional”.
La norma fue aprobada por una amplia mayoría de legisladores estatales republicanos, con 76 votos a favor y solo 16 en contra.
Ya el ente legislativo local había mostrado pasos de restricción a la interrupción del embarazo. Oklahoma lidera la iniciativa ante otros estados liderados por el Partido Republicano al imponer las medidas más drásticas desde la aprobación del derecho constitucional del aborto.
El gobernador del estado, el republicano Kevin Stitt, ya dio a entender que firmaría lo que llegue a su mesa sobre restricciones al proceso de interrupción.
Oklahoma deja atrás a Texas
El nuevo mandato pendiente a aprobación, se escribió sobre la base de la existente en Texas, pero corregida y aumentada, deja atrás a la más restrictiva de las medidas escrita con este fin.
Allí, la interrupción queda prohibida a partir de las seis semanas de gestación o una vez que se pueda detectar la actividad cardiaca del embrión.
Según los proveedores de este tipo de servicios la medida creará ciertos obstáculos para las personas para los sectores vulnerables como las adolescentes, que a menudo no se dan cuenta que están embarazadas, los inmigrantes, los afroamericanos, las personas de bajos ingresos y los inmigrantes sin estatus legal.
A través de un comunicado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de violación descarada la entrada en vigor de la medida. “Mi administración está profundamente comprometida con el derecho constitucional establecido en Roe vs. Wade, hace cinco décadas y protegerá y defenderá ese derecho”, concluyó el mandatario.
Corte Suprema vs. Aborto en contexto electoral
Todo este entramado de restricciones ven la luz en un contexto oscuro para el aborto en todo el país, alimentados por una reciente filtración dio a conocer las intenciones de los jueces conservadores de la Corte Suprema de anular el fallo Roe vs. Wade.
El dictamen de ese caso es por el cual el alto tribunal dictaminó que la constitución de los Estados Unidos protege la libertad de una mujer embarazada para elegir abortar sin excesivas restricciones gubernamentales.
Se espera que el organismo judicial emita un veredicto para mediados de año, probablemente en el mes de junio.
“Los derechos de las mujeres están bajo ataque”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris en clara referencia a las medidas que se estaban tomando respecto a este aspecto legal.
La cuestión se ha convertido en uno de los principales temas de campaña para las elecciones de medio término en la nación, en las que los demócratas temen perder la mayoría en las dos cámaras del congreso.
El presidente Biden ha hecho un llamado a votar por congresistas y senadores que estén a favor del acceso al aborto.
Incluso los demócratas colocaron en el Senado un proyecto de ley en favor del procedimiento en todo el país, una iniciativa que solo hizo ruido en las paredes del Capitolio, ya que no contaron con los 60 votos necesarios en favor de forzar el debate, pero sí con el ruido suficiente para captar l atención de los votantes en favor de la medida.
Una encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC, ambos medios estadounidenses, refleja que un 54 por ciento de los estadounidenses considera que el Supremo debe mantener la protección sobre el aborto.
Con EFE y AP
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