La particularidad de Ecuador es que es un país con gobiernos de corta duración, por eso hemos tenido 120 gobiernos en 200 años de historia republicana, mientras Estados Unidos ha tenido 46 en 250. Además, en las elecciones y los presidentes de Ecuador, desde que son candidatos hasta cuando terminan su mandato, su trabajo u objetivo fundamental, ha sido convertir a los habitantes del país en tondos útiles. Pero lo más curioso es que presidentes de Ecuador, como Rafael Correa, que tienen numerosos reconocimientos como una persona inteligente y brillante, por las mejores universidades del mundo, que incluso le han dado títulos de profesor Honoris Causa, o emerito terminó siendo un tonto útil, de un individuo que era su antítesis en todos los aspectos, era tonto, semianalfabeto, licenciado en administración de empresas, porque fracasó en Medicina y en Psicología, pero gracias a su parálisis, desarrollo extraordinarias capacidades para mentir, engañar y traicionar. Pero Correa no fue solo el tonto útil de su vicepresidente por 6 años, al que luego nombró su representante ante la ONU, sino que lo fue de 50 de los 75 asambleístas que le traicionaron y que ganaron las elecciones usando su nombre, imagen y gestión gubernamental por 10 años. Hoy los ecuatorianos somos los tontos útiles de un banquero, que nos robó en el gobierno de Jamil Mahuad, donde fue el superministro de Economía, el que compró los papeluchos que entregó el gobierno de Noboa, el vicepresidente costeño que sucedió a Mauhd, que era serrano y compadre en el gabinete de ese gobierno. Esos papeluchos eran las promesas de pago a los depositantes de los bancos que cerraron y fugaron sus dueños, con el dinero de sus clientes. . El gobierno prometió devolver los ahorros, si algún día lograban recuperar algo de ese dinero, incautando los bienes de los banqueros. Esos papeluchos fueron comprados a los desesperados ecuatorianos a casi nada, por el actual presidente de Ecuador Guillermo Lasso , y luego cobrados en el gobierno del Coronel Lucio Gutiérrez,, que no sólo le pagó a su valor nominal, sino que además le nombró embajador itinerante de Ecuador, pagándole lujos y placeres, para que viaje por el mundo amarrando negocios, y haciendo empresas OFF SHORE en Panamá o Estados Unidos, en las que escondió ese dinero ganado de manera oportunista y tramposa. Luego a estas empresas de lavado de dinero sucio, las puso a nombre de sus familiares, amigos y de testaferros, para poder ser candidato a la presidencia de Ecuador en el 2017. Esas empresas desde su creación hasta ahora sirven para lavar su dinero mal habido, sucio, que no pagó impuestos, que nadie sabe su origen, y que permanece oculto, al igual que el dinero de las cuentas de Lenín Moreno en Panamá y Suiza, que también invirtió en empresas off shore y que el gobierno Lasso se niega a investigar. La diferencia entre el voto de los ecuatorianos por Lenín Moreno y Lasso, es que nadie sabía realmente quien era ese canalla de Lenín. porque se había camuflado muy bien. En cambio todos los ecuatorianos sabíamos quien era Guillermo Lasso, se sabía que era una oportunistas, tramposo, usurero, pícaro, astuto y audaz, que tenía mala sangre, que era de mala calaña,, pero sin embargo los ecuatorianos votaron por él,. Lasso, para llegar a la segunda vuelta o balotaje en las elecciones de este año 2020. hizo trampas, le quitó a Yaku Pérez el puesto de finalista, evitando a toda costa el reconteo de votos, gracias a maniobras de Lenín Moreno, del embajador de los Estados Unidos, de los dueños de los grandes medios y del CNE, que logró junto con el Consejo de la Judicatura, evitar la participación de Correa como candidato a vicepresidente, y evitaron el reconteo de votos en la primera vuelta,. En el balotaje, no siquiera se puso en duda el conteo de votos, a pesar de que en la primera vuelta, había suficientes dudas para justificar un recuento. Araúz, el candidato de Correa, se resignó, no puso en duda la votación, así Lasso es ahora presidente. Los ecuatorianos que en estos días hemos re-descubierto la calaña de Lasso, gracias a los PANDORA PAPERS, hemos vuelto a ver como en Ecuador, los presidentes nos vuelven a convertir en tontos útiles luego de cada elección, para permitirles saquear nuestros recursos naturales, festinar los cargos públicos, las becas, los carnets de discapacitados, los hospitales, las compras del Estado, los créditos internacionales, la embajadas, los impuestos, los salarios, etc. etc. Al final los mismos de siempre siguen, o regresan a la teta del gobierno, con o sin Rafael Correa. Nos queda dudas de si es posible luego de 200 años en que el sistema electoral que tenemos nos ha convertido en tontos útiles, si es o no necesario cambiarlo, o cambiar el modelo educativo de Ecuador , o el papel de los medios. que son una gran fábrica de oportunistas, sabidos, traidores, picaros, astutos, cínicos, traidores, mentirosos y sobre todo de tontos útiles.
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