El vicepresidente Borrero ya debe estar imaginando qué va a hacer como presidente interino de Ecuador, cuando el previsible final anticipado del gobierno de Guillermo Lasso tiene olor a podrido.
La Asamblea Nacional lleva adelante una investigación de sus cuentas y empresas en paraísos fiscales, que le impedían ser candidato y ahora le impiden continuar siendo presidente, conforme las leyes de Ecuador, que señala la inmediata destitución si se prueba eso.
La muerte del mejor velocista olímpico del país, nos muestra que su gobierno no puede parar la violencia en Ecuador, que ya está fuera de control, a pesar de el estado de excepción en todo el país, y en las cárceles. En Guayaquil continúan las muertes en la penitenciaria, han aparecido 11 nuevos muertos colgados,
Hoy están llegando los indigenas a protestar, en realidad están llegando a mostrar su poder de convocatoria y de movilización ante un gobierno económica, y moralmente muy débil, que no ha podido detener el deterioro económico que vive el país, la multiplicación de la violencia, el narcotráfico, la mendicidad y la emigración masiva.
Es indudable que luego del gobierno de Rafael Correa, el país cayó en manos de los mentirosos y traidores, como Lenín Moreno, luego en manos de los oportunistas y tramposos, gracias a los desmemoriados, que olvidaron el feriado bancario, donde Lasso fue uno de los actores claves en esa debacle, que fracturó al país, obligó a adoptar el dólar y a salir del Ecuador, en la peor ola emigratoria de ecuatorianos de la historia.
Hoy Ecuador está en manos de banqueros, burócratas estatales, militares, policías, informales, desempleados, quebrados, endeudados, sicarios, narcos, los traficantes de todo, los contrabandistas y sobre todo de los evasores de impuestos, como el actual presidente Guillermo Lasso.
Somos uno de los países exportadores de cocaína, una fábrica de sicarios, narcos, ladrones, mentirosos, tramposos, evasores de impuestos, emigrantes, discapacitados y desmemoriados, a tal punto que los discapacitados severos, los tramposos. los evasores de impuestos y los mentirosos se han convertido en poder político, incluso en presidentes y los desmemoriados en los que votan por ellos.
En el futuro cercano es muy posible que los narcos o traficantes, se conviertan en poder como en Honduras, Colombia, o México, ahora ya son dueños de cárceles, barrios y puertos.
Guayaquil, cuna del actual presidente, es un infierno en La Tierra, desde donde la pandemia, la violencia, y la crueldad ha tomado dimensiones colosales, visibles para todo el mundo.
Esto marca el fin de la actual alcaldesa Viteri, quien no ha sabido que hacer en estos dramas. y de Guillermo Lasso que por reducir el papel del Estado, ha terminando creando un estado represor y odioso, donde los burócratas, los militares, y los policías se tragan lo que producen los impuestos, los servicios públicos, las exportaciones, y oprimen a los ecuatorianos, junto con los millonarios que en esta pandemia con crisis han multiplicado su riqueza, o su poder e influencia.
,En Estados Unidos ser un evasor de impuestos es desde el mafioso Al Capone, el peor delito. No entendemos como ese país puede sostener como presidente a alguien que en su país sería un delincuente, que en esta pandemia con crisis, ha multiplicado su riqueza o su poder e influencia.
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