Doménica Moreno Maldonado, una consultora ambiental, politica y geográfica, nos cuenta como se vive la reactivación económica de Australia, una vez que se han superado los contagios y muertes por el covid2.
En este enfoque, realizado por una persona latinoamiericana que viene de la Mitad del Mundo, con otro idioma, religión y herencia cultural vinculada con los Andes, el Pacífico Occidental, y la Amazonía, nos revela como el precio de la pandemia para Australia ha sido su fractura en política exterior, donde las relaciones con China se han deteriorado por seguir las prejuiciosas ideas de Donald Trump, a quien apoyaron en la acusacion de que China era el culpable de la pandemia y debía ser sancionado por eso, además, en su política de discriminación, exclusion racial y xenofobia, que le llevó a fracturar sus relaciones con los estudiantes internacionales, que son una de sus principales fuentes de ingresos.
Hoy su políticoa de aislamiento, que en un principio fue para prevenir los contagios que pudiesen veninr de otros países, le llevó a cerrar fronteras, aeropuertos y hacer una vigilancia extrema en los puertos, pero ahora es ha convertido en conducta polìtica discriminatoria y que procura rechazar a los extranjeros, pues queiere dar prioridad en el trabajo a los australianos reconocidos como ciudadanos o residentes.
Esto se justifica en el impacto que la pandemia tuvo en la economía, que produjo un elevado desempleo, pero lo llamativo es que se ha convertido en una política racista y xenófoba, como la que vivió la Alemana Nazi, luego de la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la Gripe Española, que fue el origen del partido Nazi y del liderazgo de Hitler, asi como a su política racista, anti comunista, y xenóboba, donde la supremacía aria fue el centro de la visión de gobierno.
Australia tiene una gran migación china, y un gran mestizaje racial entre blancos y asiáticos, no con los nativos, contra los cuales se practicó un racismo crminal, hasta los años 70, que ahora remuerde su conciencia histórica y pieden perdón.
Pero la chinofobia, que ha nacido con esta pandemia, se parece a la fobia de los alemanes por los judíos, sólo que los judíos no provenían de un estado que les pueda defender, por lo que vieron imperiosa la necesidad de contruir Israel, para que este estado los protega de otro holocausto, en cambio los chinos que viven en Australia, tienen la protección. aunque distante, de la segunda nación mas poderosa del planeta, y la única economia con crecimiento tras la pandemia.
Mientras los blanco autralianos se sienten protegidos por la llamada Alianca de los 5 Ojos, o alianza entre Inglaterra, Estados Unidos, Australia y Canadá, que desde la Primera Guerra Mundia, se han protegido de manera solidaria, y protegen la superemacia blaca anglosajona y cristiana, que en la Segunda Guerra Mundial, enfrentó a Japón, que intento imponer una supremacía asiática en el Pacífico y por la OTAN de la que son miembros.
Pero China, por desgracia es su mayor comprador de su principal recurso, la exportación minera, además de turistas, y estudiantes, lo que le golpea en el corazón de su economía.
Pero en el tiempo de los Nazis, los judíos controlaban la economía alemana, favorecidos por las derrotas de alemania desde la conquista Romana y luego las Guerras Napoléonicas, lo que originó el odio profundo de HItler, que señalo a ellos como los abusivos explotadores del pueblo alemán.
Pero la política norteamericana contra la migración latinoamericana, visible en la contruccion del Muro de Trump, que lo empezó Obama, prara evitar que los latinos superaran a los afronorteamericanos en la composición racial norteamericana, y que los latinos se convirtieran en mayoría que pueda descidir elecciones, como sucede ahora en California, está presente en Australia, que tiene una completa empatía con Estados Unidos y que apoya en todo a los gobiernos de turno de ese país.
Hoy al igual que Estados Unidos y Europa, la principal traba que ponen a los que quieren optar por una residencia en Australia en el idioma. Algo similar sucede en Dinamarca, Alemania, Ingalterra, Francia, que en un tiempo en que los idiomas ya no son una barrera, pues miles de extranjeros lo hablan, o existen máquinas que hacer traducción simultánea, el uso del idioma como barrera esconde que además de que su uso debe superar al de los habitantes nativos de esos países, que en la mayoría de los casos lo usan mal, llenos de terminos propios, que los hacen incomprensible como sucede en Australia con el inglés, lo que en realidad se persigue es que para ser admitidos, los extranjeros deben renunciar a su cultura, religión, ideas, o costumbres y acoplarse perfectamente a un sistema, que quiere permanecer inalterable en un planeta, que están cambiando bruscamente, y que con esta pandemia, todos los cambios llevan una carrera desbocada
Australia al igual que Canadá, Nueva Zelanda, o Estados Unidos, a diferencia del resto de países del mundo, son en realidad países de invasores, que arrebataron a los nativos sus tierras, que mantinene con los nativos relaciones hostiles, a diferencia de América Latina y otros países, en que hubo mestizaje, donde se desarrolló una convivencia étnica y multi cultural , y donde los mestizos no han sufrido tantas discrmininaciones.
Estos países anglo sajones, ahora se enfrenan a la reaccion de 500 años de opresión racial blanca, que en Estados Unidos tiene matices violentos y se teme que se propaguen al resto. Inglaterra, el país que originó esta politica de discriminación y la exportó a sus colonias, ahora es el país mas invadido del mundo por razas diferentes, procedentes de las que fueron sus colonias, que son el nuevo motor de su desarrollo, no visibles en la Camara de los Lords, pero continúa con el odio en las calles a los diferentes. En Londres no falta el blanco que insulta o ataca a los que no son blancos en los medios de transporte, bares o calles, e incluso en los estados, es que en ese país, como en el resto del mundo donde lo blancos son gobierno, en especial Estados Unidos, gritan que los están reemplazando, y esto se acelera con la baja taza de natalidad que tienen, la suceptibilidad al enfermedades mentales producidas por la depresión y las drogas, o por su facilidad para a la obesidad y el sobrepeso que se ha vuelto patológica en Norteamérica.
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