ANALISIS COMPLEMETARIO. Gracias a la pandemia Ecuador y el mundo se ha librado de Donald Trump, el presidente que convirtió al país sudamericano en botín de su guerra política, y en parte dela llamada guerra al narcotráfico, pues gracias a esta, pudo tener 2 bases militares en el país, una en Galápagos y otra en Manta, además controlar al ejército y la policía sostener en el poder, al que es considerado como el peor presidente de la historia reciente del país, Lenin Moreno, un presidente discapacitado que desarrollo como capacidad especial es uso de la mentira, la lástima y la traición como herramientas políticas, que le llevaron a la presidencia en el 2017. Gracias este presidente con sus aliados y trabajo del embajador de USA en Ecuador, logro destruir UNASUR, la Unión de Naciones Suramericanas, el Consejo Sudamericano de Defensa, credar PROSUR, una unión de naciones sudamericanas para hostigar a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela y evitar el retorno del socialismo de siglo XXi a los países sudamericanos, pero luego de triunfos pasajeros con Macri y Añez, ha fracasado en países como Argentina y Bolivia.
Trump, una presidente multimillonario, que en 4 años al frente del gobierno de los Estados Unidos, mostró su pecado favorito, que también es el pecado favorito del diablo, la vanidad, y lo hizo sin el menor pudor ni vergüenza, hasta convertirse en el Nerón norteamericano,que incendió USA con el racismo, y el mundo, derribando las relaciones o acuerdos que ese país había construido a lo largo de 250 años de historia.
Entre las formas de incendiar el mundo estuvo la amenaza de una guerra nuclear con Corea del Norte y la guerra con China, dentro de las relaciones con Asia, el muro con México y la guerra migratoria a los latinoamericanos en América, la ruptura de los acuerdos con Irán, las guerras que terminaron en derrota pero que no las empezó, con Afganistán y Siria, o la interminable guerra de Irak. el asesinato del principal general Iraní, Soleimani, que ahora mueve a ese país a aliarse con los países renegados de América Latina, que detestan a Trump como Cuba, Nicaragua, Venezuela a los que se sumará Bolivia y pronto otros como Argentina, Ecuador, México o posiblemente Perú, Chile e incluso Brasil.
El descarado y criminal intervencionismo de Tump en América Latina, reconociendo a presidentes que no participaron, ni ganaron elecciones para presidente, como Guaidó o Añez, a la que respaldó, luego de que se auto eligió tras un golpe de estado dado por los militares y la OEA, , o el sacar a Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres, usando a la policía y al Gobierno Británico, con el consentimiento del traidor presidente Lenin Moreno, que llegó al poder fingiendo se amgo y la continuación de Rafael Correa.
Pero aun dentro de los Estados Unidos, el usar twitter para mentir a los norteamericanos y al mundo todos los días, el usar a los seres humanos al servicio de la Casa Blanca, como se le venía en gana, incluso a sus asesores, o usar a su familia a sus amistades. Priorizar con conveniente sobre los correcto, obstaculizar a la ley durante el juicio político o impeachment, ocultar su calificaciones, el pago de impuestos, su pasado, eran parte de un show, en que Trump por cuatro años se convirtió en el presidente estrella de los medios y lo será hasta el último día de mandato o posiblemente hasta el ultimo aliento de su extraordinaria y dolosa existencia plagada de trampas, engaños, mentiras.
Finalmente mucho nunca es suficiente, la frase que tenía en la punta de la lengua y que motivó el libro de su hermana, en que los muestra como una mente malévola, solo pude dejar de ser presidente gracias a la pandemia, a los 250.000 muertos, a los millones de contagiados, a los millones de empobrecidos, a los miles de periodistas y valientes opositores que lo enfrentaron y a los millones de norteamericanos que votaron en su contra.
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