¿La pandemia amplia o reduce la brecha generacional en Ecuador y el mundo?

ANALISIS COMPLEMENTARIO La brecha generacional empieza cuando los libros se convierten en el medio de transmisión de información, entre los seres humanos, pero ahora con la pandemia el conocimiento humano está en su mayor parte en la Internet y los viejos son menos necesarios. Los viejos fueron por siglos el depósito de la sabiduría y la memoria humana grupal, pero en la medida en que esta información se la pudo guardar fuera del cerebro humano, las relaciones humanas entre padres e hijos cambiaron. La educación que se convirtió en un derecho en el siglo XX, en el momento en que los estados asumieron la educación gratuita. Antes de eso, la educación fue un privilegio que estuvo siempre en mano de los privilegiados de la sociedad, que en un principio fue un derecho de sangre, entre los aristócratas, luego una obligación de los seguidores por una religión como entre los musulmanes y evangélicos, o una forma de formar a los católicos en las colonias de España. Pero la educación como transmisión de un conocimiento no dogmático lleva pocos años en la colonias del Viejo Mundo, por lo que en nuestras sociedades los viejos eran muy importantes, porque también nos dieron la vida, salud, conocimiento y derechos, por lo que había un compromiso moral para cuidarlos cuando envejecían. Cuando llegó la industrialización y el seguro social, donde los trabajadores ponían una parte de su salario para recibir una pensión en la jubilación y cuidados médicos en la vejez, se liberó a los hijos del cuidado de los ancianos, creando una brecha generacional cada vez más amplia, ya que los conocimientos, de los viejos caducan o son cada día menos útiles. La sociedad humana ahora renueva todo su conocimiento en tan solo 190 días gracias a la Internet. El desarrollo de la ciencia y la tecnología, que están en un nuevo proceso en que cada minuto este conocimiento depende menos de una persona, depende mas de un grupo humano y estamos entrando a la fase en que las máquinas están aprendiendo a generar conocimientos y a comunicarlo visible en la Tv y la Internet. Entonces ahora los viejos tienen un precio llamado pensión de jubilación, que con la pandemia se ha visto afectada, porque los afiliados en el caso de los países de menor desarrollo,. se ha complicado por la ola de desempleo. como lo que pasa en América Latina, donde están más en crisis el empleo, por la explosión de la pobreza y el desempleo por la pandemia. En tanto en los países desarrollados el problema está en el masivo envejecimiento de la población que no tiene un balance con los nacimientos, por lo que en estos países las máquinas serán las que paguen o aporten al seguro. como lo señala Bill Gates. En el momento en que la vejez dependa menos de los cuidados y ayuda de los más jóvenes, o de los que tienen empleo, como es hasta ahora, que en la pandemia ha convertido a los viejos en un gran peso para los países, trabajadores, o peor, para los que tienen familia y no tienen seguro ni empleo como está ocurriendo den los países del tercer mundo. Pero el fenómeno migratorio, es otro factor que está agrandando la distancia generacional, junto con la llamada distancia tecnológica, e la adaptación a nuevas tecnologías, herramientas, idiomas, costumbres separa más a los hijos de los padres, esto ya está vigente incluso entre los hermanos mayores y menores, pues ya hay diferencia de percepción de la vida, el desarrollo, el futuro cambia entre hermanos, que apenas se diferencia por pocos años. Los migrantes viven un proceso de aculturación, en que adoptan los valores de los lugares a los que van a vivir, hace que consideren de otra forma las relaciones con sus padres, por ejemplo el castigo físico o reproche, que para una generación se consideraba como y recurso necesario para crear respeto, consideraciones de los padres.la obediencia, en un país de menor desarrollo, en los países de mayor desarrollo eso es considerado abuso físico o maltrato, creando creando separación de los hijos, que puede ser de manera irreversible entre padres o abuelos con hijos y nietos, lo que multiplica el fenómeno del abandono de los mayores, que es ahora es una pandemia. En 1999 Ecuador vivió una crisis de emigración en que 3 millones de trabajadores tanto hombres o mujeres empezaron un abandono del país, que se ha reducido pero no ha parado y con la pandemia ha vuelto. Los emigrantes se convirtieron en un primer momento solo en una remesa, y saludos en fechas especiales, los hijos que dejaron, ahora quieren invadir ilegalmente a los países donde sus padres trabajan, tras años en que solo son imágenes impalpables. Hoy a los hijos que se hacen cargo de sus padres, se los considera los mártires infelices, por los que los asilos de ancianos se han vuelto recursos salvadores, que en los países pobres son un lugar privilegiado o un medio de aislarlos. Hoy la imagen física o el número de años ya crea prejuicios sobre los viejos, sin considerar que el envejecimiento es algo particular