2 de noviembre del 2020 el día de los muertos más triste de nuestra historia en América Latina y en Ecuador

1.  El dos de noviembre es en América Latina el dia de los muertos o también llamado el día de todos los santos, o de los difuntos,  en que recordamos como ningún otro dos de noviembre, a los muertos por la pandemia, o en los tiempos de pandemia,
2. Aunque existe la idea de que no hay muerto malo, en realidad este día nos recuerda el día del juicio final, para cada uno de los seres humanos y hasta para nosotros mismos.
3. Es que en este día recordamos si los seres que amamos o con los que tuvimos una relación cercana e incluso distante, y si   fueron o no malvados, sobre explotadores, u opresores.
4. Los malvados son aquellos que simplemente perdieron sus escrúpulos y podían mentir, engañar, matar, violar, robar, perjudicar, destruir a otros e incluso a sí mismo,  ensañarse, producir sufrimiento, dolor, desesperación, daño de manera intencional, con alevosía, premeditación y ventaja.
5. Los malvados parten de una conducta común, sobrevivir a como dé lugar, vivir para el goce, los placeres,  las propiedades, o los miedos,  convivir en base a una doble moral, o perviven en la memoria de otros como seres repugnantes, como malos ejemplos, como lo peor de nosotros mismos.
6. Los sobre explotadores, son aquellos humanos que sobrepasan el nivel de tolerancia de otros seres humanos, de la naturaleza, e incluso de su propio grupo social, para sacar provecho.
7. Esta sobreexplotación la vemos todos los días cuando sobreexplotamos los recursos naturales, y en consecuencia, somos parte de los daños que produce la extinción, el cambio climático, la contaminación, o la pobreza, que se han convertido en las principales causas de los trastornos del planeta y la sociedad humana.
8. El creer que la rentabilidad o ganancia es más importante que la vida misma, que la bolsa o las cosas valen más que la vida, que la vida no vale mas que las cosas, es que las cosas no se reproducen, por tanto son únicas y por ello más valiosas que la vida, como por ejemplo el oro, que enloqueció a los europeos que asaltaron el Continente Americano.
9. Hoy la sobreexplotación ya no es solo de los recursos naturales, que están exterminando especies y agotando los minerales, o el petróleo, sino también de los seres humanos, a los que se  explota, no sólo mediante el trabajo, sino mediante e ocio, las drogas, el sexo, el sicariato, la guerra, soldados, policías, políticos, la leyes, la justicia, la educación, la salud, etc, incluso la comunicación diaria,  Hemos inventado tantas formas de explotación de otros seres humanos, que desde nacimiento, el matrimonio, hasta el funeral o las enfermedades  como el covid y su pandemia, se han vuelto formas de explotación.
10. El problema no es en sí la explotación, sin la cual, lo que tenemos o necesitamos no sería posible, sino cuando las necesidades y las cosas se vuelven lo más importante de una sociedad, de los habitantes de la Tierra, o de una forma de gobierno y sacar el máximo provecho, es la consigna. Algo palpable en el gobierno de Donald Trump donde la reelección fue más importante que la pandemia o de Lenin Moreno donde el reparto de hospitales y la corrupción en las compras para la pandemia, el pago de la deuda externa,  fueron más importantes que los enfermos.
11. Entonces el gobierno cree que tienen que sacrificar los bosques, para dar el bienestar a su población y este bienestar se  una idea que la impone el partido, el gobernante, los medios o la educación.
12. Esto se ha hecho escandalosamente palpable en Brasil, donde un presidente neofascista, Jair Bolsonaro, no tiene escrúpulos en incencendiar la Amazonía, el lugar más biodiverso del mundo, para ampliar las fronteras de los terratenientes y agricultores, sean los sin tierra o los con mucha tierra.
13. Esta idea de que somos más humanos si manejamos o disponemos de mas cosas, de mas bienes, de más herramientas, de mas, mas y mas  de lo que sea.  hace que el desarrollo sea una equivocación que nos confronta con la capacidad del planeta de mantener balances y equilibrios.
14. "Mucho nunca es suficiente", principio fundamental de Donald Trump y la cultura norteamericana, que se ha impuesto en el mundo, ahora ha convertido a millones de chinos, latinoamericanos y el resto de habitantes, a todos nosotros,  en eternos insaciables y compulsivos consumidores,  que estamos poniendo en peligro nuestra existencia, al mundo de nuestros descendientes  y la existencia de cuanto hay a nuestro alcance.
15. El dos de noviembre, vísperas de las elecciones en Estados Unidos,  nos permite recordar a los que un día fueron sobre explotadores de nosotros, de nuestros países y de nuestro planeta para  enviarlos al infierno, que es el lugar en nuestra memoria que nos advierte, que nos pone en alerta sobre este tipo de seres humanos, de formas de gobierno, de conductas.
16. Los opresores, son aquellos seres humanos que dentro o fuera de la familia, sea como padres, esposos, abuelos, hijos, nietos vecinos, paisanos o habitantes de un lugar,  que  usando estrategias, mecanismos, facilidades, pueden  someternos o nos permiten someter a otros a nuestros  caprichos, condiciones prejuicios, miedos, a tantos mecanismo que hemos inventado para que el otro humano, incluso el animal o la planta, se vean sin derechos, sin respeto y hasta sin vida digna, vida propia o simplemente sin vida.
17. Entiéndase como derecho aquello que establece entre todo ser humano y todo ser vivo, e incluso la naturaleza establece,  un respeto, una consideración, una distancia,  un espacio  y un tiempo propio,  en el que el otro o lo otro no está a merced de nosotros o de otros,  y puede existir  en su propia plenitud.
18. Pero esto parece un imposible en la naturaleza, donde hay una competencia natural por recursos, alimenticios, espacio, procreación, etc.  
19. El orden natural, o desarrollo natural  que está sujeto a leyes naturales, difiere del orden o desarrollo  artificial  humano, que está sujeto a leyes creadas por los humanos, para librarse de la opresión de la naturaleza y cada día de la opresión de otros seres humanos, países, imperios, de todo aquello que pone en riesgo a cada individuo, como las enfermedades, otros  humanos o grupos humanos,  como las guerras.
20. El dos de noviembre nos permite recordar a los opresores dentro de nosotros mismos, como los vicios, o las enfermedades, dentro de nuestra familia, como los hermanos padres y otros familiares, sus  malos actos o maldades,  que se convirtieron o crearon  nuestros enemigos,  se convirtieron en nuestros opresores,  como ladrones, mentirosos, hipócritas, traicioneros, desleales, infieles, además recordamos  aquello que repudiamos dentro y fuera de nosotros.
21. En este día volvemos a ponerlos y ponernos  en el llamado juicio final, que se repite cada año, en que bajo nuevos parámetros que nos da la evolución de la sociedad humana, volvemos a juzgar a los humanos que consideramos cercanos y a los que percibimos menos cercanos o distantes, sea como muertos, enemigos, adversarios, o peligro y hasta a nosotros mismos.
22. En este nuevo juicio, la sentencia temporal hasta el próximo año, es si a aquel muerto lo enviamos al infierno, es decir al lugar de nuestros malos recuerdos, o al cielo el lugar de nuestra gratitud y buenos recuerdos, o  si junto a él enterramos lo peor de nosotros, de lo que nos rodea, a los opresores, sobre explotadores, o malvados, y a aquellos que queremos olvidar o tenerlos lejos pero vigilados, para estar atentos para no ser sorprendidos y lejos, para no estar a su alcance, ni ser una tentación, o presa fácil.
23. En este día también juzgamos a los malos gobiernos y gobernantes que nos oprimieron y nos están oprimiendo , a los países o imperios y a sus gobernantes, que también nos están oprimiendo o martirizando, a las enfermedades, a las crisis, a las leyes y cosas que nos aplastan.
24. Es un día en que reconocemos a nuestra libertad, a nuestra solidaridad, a nuestros amores, a nuestros odios, rencores, desprecio.  Es el día en que nos sabemos vivos a costa de percibir a los que ya no lo están.
25. Pero a diferencia de otros dos de noviembre, ahora recordamos que una peste, una guerra, una catástrofe sanitaria, humanitaria o ambiental, nos convierte en víctimas, en nadie de la noche a la mañana.
    
    
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